CASTELLÓ. La explosión sin precedentes del Partido Popular en Madrid ha pillado con el pie cambiado al PP de la provincia de Castellón enmarañado en sus conflictos domésticos y en un cuestionamiento interno sobre la unidad del PPCS, por lo que la guerra abierta entre dos facciones del partido a nivel nacional ha venido a ahondar la situación de fragilidad.
La guerra de las guerras entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ha hecho que el PPCS haya pasado de estar en estado de 'shock' a que la cúpula haya tenido que mostrar su apoyo explícito en redes sociales. La presidenta popular, Marta Barrachina, junto a su secretario general, Salvador Aguilella, la senadora Salomé Pradas o la presidenta local de Castelló, Begoña Carrasco, mostraban en la red social Twitter su apoyo explícito al presidente nacional, siguiendo también el ejemplo del presidente regional, Carlos Mazón.
Todos ellos son personas cercanas al secretario general nacional, Teodoro García Egea, quien orquestó la maniobra para desalojar Isabel Bonig de la presidencia del PPCV con el respaldo de la actual dirección provincial.
En el caso de la provincia de Castellón sorprende que algunos nombres propios que en su momento se ubicaron como alternativa a Marta Barrachina, como el edil del Vinaròs, Lluis Gandía, hayan apostado públicamente por Ayuso. Lo mismo que la exsecretaria general del PP, Elena Vicente-Ruiz, quien ha asegurado en sus redes que "Ayuso me representa".
Por otro lado, Óscar Clavell, el primero en Castellón en dar la cara por Casado en el proceso de primarias y el que se encargó de hacer toda la campaña en Castellón ha optado por el silencio en sus redes, si bien es cierto que no es un habitual de Twitter y su última publiación data de enero. Alberto Fabra, senador territorial, no ha mostrado tampoco su apoyo al presidente nacional, así como la inmensa mayoría de alcaldes y cargos del PPCS que han optado por el silencio en principio.
En Castellón, además, los críticos a la dirección provincial han aprovechado para comparar lo sucedido con Carmina Ballester a quien equiparan con la presidenta de la Comunidad de Madrid y llaman en redes 'la Ayuso de la Plana' y vinculan los ataques recibidos por la de Madrid por parte de Génova con la creación de una gestora en Onda y su retirada de las primarias provinciales.
La tensión, además, está presente entre la masa de afiliados del PP en la provincia ya que no entienden el escenario tan rocambolesco de autodestrucción y todos creen que el conflicto va a laminar las opciones de gobernar alcaldías por el desgaste de la marca, sobre todo en los grandes feudos, donde la tendencia nacional afecta de lleno a los resultados locales.
En muchos grupos de WhatssApp la tensión hizo que incluso concejales hayan optado por salirse ante los ataques de los militantes. Además, en varios de los grupos hubo enfrentamientos y críticas a la dirección nacional por la situación mientras en otros reinó un inhabitual ensordecedor silencio.