CASTELLÓ. El alcalde de l'Alcora, Samuel Falomir, ha acordado la compra de la casa situada en el número 8 de la calle Agua por 18.039 euros a pagar en cuatro anualidades. El importe de la adquisición del inmueble es modesto pero es el punto de partida para trasladar ahí en los próximos años el Casal Jove. "Inicialmente tenemos previsto derribar la casa y dejarla como un patio interior donde se celebren las actividades del Casal Jove que ahora se hacen en el exterior. Es una manera de disponer ahora de ese espacio y en un futuro contar también con el solar", explica Falomir.
Los planes municipales van más allá. El consistorio también pretende trasladar la biblioteca municipal –anexa al inmueble recién comprado en la calle Agua— a la Casa de la Cultura. Y, a continuación, reubicar el Casal Jove en las actuales dependencias de la biblioteca. "Las instalaciones del Casal Jove se han quedado pequeñas y queremos que sean un centro de formación", detalla Falomir.
La casa recién comprada no solo comunica con la biblioteca municipal. También lo hace, por su parte trasera, con el Museo de Cerámica de l'Alcora. Falomir explica que, en este caso, el traslado de la colección sobre la Real Fábrica al futuro museo del mismo nombre implicará que el recinto disponga de más espacio físico libre.
Respecto a la compra de la antigua Fábrica Sanchis, el primer edil socialista se muestra más cauteloso. Admite que está "complicada" ya que desde el pasado mes de marzo es propiedad de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), cuando ganó la subasta al propio Ayuntamiento al ofrecer 400.000 euros.
El consistorio pretende adquirir la vieja fábrica en desuso de la calle Cervantes por dos razones: para lavar la cara al extremo sur del casco urbano y para construir una residencia municipal para personas mayores en sus 17.000 metros cuadrados de suelo. El recinto lleva años abandonado y en un estado de grave deterioro. La fábrica fue construida en su momento con placas de fibrocemento que deberían eliminarse.
El consistorio negocia con la Sareb la compra de esos terrenos con la premisa de no superar los 330.000 euros que ya ofreció a principios de año en la fallida subasta. De hecho, el ejecutivo municipal aprobó en junio las bases del préstamo bancario para financiar esa adquisición por un importe de 311.861 euros a devolver en cinco años. Falomir admite que es muy difícil llegar a un acuerdo de compra con la Sareb pero confía en que haya novedades "en unos días".
La tercera propiedad cuya compra negocia el consistorio es una nave industrial para ubicar en ella un almacén municipal. El alcalde es partidario de aceptar la única opción que tiene sobre su mesa: un inmueble industrial de 341 metros cuadrados por 145.200 euros.
Por último, Falomir ha confirmado la culminación de los trámites para ceder a la Conselleria de Educación el solar de 6.764 metros cuadrados donde está situado el IES Ximén d’Urrea. Se resuelve así un error administrativo de hace años, cuando se construyó el instituto sin haber entregado antes a la Generalitat los terrenos de la avenida Castellón.