CASTELLÓ. El Aperitiu de Penyagolosa de Atzeneta del Maestrat se estrena como encuentro para compartir una jornada llena de tapas, vinos y actividades alrededor de la gastronomía y productos de las comarcas de Castellón. Esta primera edición, cerró con aforo completo en catas de 60 personas.
Uno de los momentos cumbre de la jornada, estuvo protagonizado por Mari Agut, experta micólogica y cocinera de Casa Ramón. Mientras preparaba con destreza la salsa de descartes de rovellones, explicaba las buenas prácticas a la hora de salir a buscar manjares silvestres: cortarlos con navaja y guardarlos en cestas, así sus esporas se esparcen mientras se camina y garantizan su reproducción. Desaconseja las bolsas de plástico para guardar los hongos, a no ser que se quiera conseguir una masa machacada y prensada. La salsa la preparó con los tallos del rovellón que no se suelen utilizar y con ella, finalizó el plato de los raviolis de queso y cebolla caramelizada. “No hay que tenerles miedo, pero sí saber que hay un 1% que son mortales”. Mari aconseja salir a buscar hongos acompañados de un experto, salidas guiadas con control de las cestas para no llevarse sorpresas a la boca.
Es un inicio de temporada complicado para los hongos, los bosques no están tan húmedos como en temporadas buenas. Comentaba Mari Agut que este año ha podido encontrar unas 18 especies. Otros años, en plena temporada, han sido capaces de encontrar hasta 200 variedades distintas por la zona del interior de Castellón, sin ir más lejos.
El objetivo de l’Aperitiu es crear un ambiente informal de disfrute y charla para conocer a los productores, transmitir su conocimiento y consumir en forma de tapa sus productos: vinos como el Celler de la Ibola, quesos de leche de pasturaje como La Caseta d’Espadà, pan con tomate Herrara y aceite de Varona La Vella y DePenyagolosa, embutidos de Robres, miel de la Sierra d’Irta o de Masia Constante, untables veganos d’Armela, turrones Barberá, el forn de Vilafranca de Lupi con flaons y coca de perol; todo para compartir un aperitivo de kilometro cero.
Muchos de los proyectos están adheridos a Ruta de Sabor. Virginia Ochoa, gerente de la iniciativa y de Turismo de Diputación de Castellón se personó para conocer a los productores y también asistir a las catas. “En Castellón tenemos mucha riqueza paisajística”, la iniciativa de Ruta de Sabor apoya jornadas como l’Aperitiu, que ponen en el centro el producto y las personas que gestionan el territorio como motor gastronómico y también turístico. Por su lado, Santiago Agustina, alcalde d’Atzeneta del Maestrat, celebró el compromiso y presencia de proyectos locales como DePenyagolosa y Casa Ramón, que ejercen un importante motor dinamizador del pueblo.
El proyecto local DePenyagolosa nace como iniciativa de la Cooperativa Agrícola San Bartomeu para comercializar sus aceites bajo una marca de calidad. Dos monovarietales seleccionados de arbequina y canetera y un coupage común como representación de todos los socios del proyecto. Eladi Roca, gerente de la cooperativa local, dinamizó la cata de los aceites y otros productos que también acogen en su tienda física y online: Turrones Barberá, queso Tot de Poble y vinos de la Bodega Les Useres.
La actividad más multitudinaria la protagonizó Terrenae con su habitual formato de catas. La periodista gastroagraria, Carla Centelles, acercó la filosofía de los proyectos agroalimentarios que divulga su proyecto. Sesenta personas degustaron vinos, hasta entonces, desconocidos y de gran calidad con aperitivos que maridan con prácticas extensivas, agroecológicas y responsables. La periodista de La Vall d’Alba, galardonada entre los 100 jóvenes talentos de la Gastronomía por la Basque Culinary Center, mantuvo su discurso de crear red física comprando a los proyectos locales respetuosos. Con su iniciativa, los descubre afirmando que, por el ruido actual, resulta complicado acceder a ellos.
La propuesta de crear una feria gastronómica nace desde el ayuntamiento de Atzeneta del Maestrat. Decidieron contar con el equipo de Terrenae, quien ha diseñado y desarrollado el concepto para garantizar una jornada divertida y sabrosa. “La mayor inquietud es crear un acontecimiento diferente para que todos los asistentes puedan tener un contacto directo con los productores y que al mismo tiempo puedan pasarlo bien”. Es un espacio creado para todas aquellas personas que quieran degustar la cultura y el paisaje rural de la zona.