Las esmalteras claman a Madrid y Europa porque se ponga fin a los desmesurados costes energéticos

CASTELLÓ. La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) ha mostrado este jueves su extrema preocupación ante los elevados incrementos de costes energéticos, sumándose de este modo a las recientes advertencias lanzadas desde la patronal Ascer así como de otros sectores industriales.

Para Anffecc la incesante subida de los precios del gas y la electricidad, que no para de registrar día tras día máximos históricos, “resulta inasumible tanto para la industria como para el consumidor final”, según explica el secretario general de la organización empresarial, Manuel Breva.

Un palo para la economía y el empleo

El sector de los esmaltes y colores cerámicos vuelve a dar, de este modo, un nuevo aviso ante la importante merma de competitividad y rentabilidad en un sector que es líder mundial. En este sentido, reivindican la necesidad de que tanto “el Gobierno central como europeo tomen  decisiones al respecto, pues esta subida en los costes energéticos está afectando a toda Europa y dificulta enormemente mantener la producción y los puestos de trabajo en un momento tan delicado como el actual, en el que la economía está recuperándose de los efectos de la pandemia de covid-19”.

Materias primas caras; más costes de producción

Además, en el caso de este sector, estas subidas se unen a los ya conocidos incrementos de precios de las materias primas, muchas de ellas estratégicas, que desde principios de año están sufriendo una importante volatilidad y que suponen un elevado porcentaje del coste de producción.

Tal como expone Manuel Breva, “gas, electricidad, materias primas, CO₂, fletes, contenedores, pallets.. Numerosos elementos imprescindibles para nuestra actividad están subiendo de precio y resulta difícil mantener la competitividad internacional en un mercado globalizado, en el que tenemos que lidiar con otros productores fuera de Europa que cuentan con costes muy inferiores en cuanto a energía, mano de obra y presión fiscal, entre otros”. 

Por todo ello, desde Anffecc urgen la toma de decisiones a nivel institucional para evitar que los precios de la energía sigan subiendo y mermando la rentabilidad y la competitividad de la industria española y europea.