Las obras para extender el centro peatonal de Castelló pueden empezar en vísperas de elecciones

CASTELLÓ. La adjudicataria de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), la Unión Temporal de Empresas (UTE) compuesta por Telecso y Becsa, proyecta arrancar las obras en vísperas de las elecciones municipales del 28M. Al menos, si se ajusta a los plazos recogidos en el contrato y que ambas empresas y el Ayuntamiento de Castelló firmaron este miércoles.

El acta de formalización, en la línea de lo que establece el pliego de prescripciones técnicas y administrativas, otorga a la concesionaria cinco meses para redactar el proyecto antes de iniciar la ejecución. Ese periodo cuenta desde el momento de la rúbrica del documento de aceptación de la actuación, lo que significa que entre abril y mayo de 2023 debería producirse el inicio de los trabajos de la peatonalización de la supermanzana de 745.000 metros cuadrados.

La denominada UTE Bajas Emisiones ya ha depositado la garantía de 323.973,03 euros, que corresponde al 5% del importe de adjudicación, excluido el IVA (en concreto, 6.479.460,63 euros). Asimismo, ha aportado los certificados expedidos por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria y la Seguridad Social, acreditativos de la no existencia de deudas.

Los distintos documentos

Una vez sellado el contrato, ahora la concesionaria tiene un primer plazo de dos meses a fin de realizar el estudio previo. El siguiente documento previsto, y que de alguna manera activa el reloj de la ejecución, obedece a la elaboración del citado proyecto, ciñéndose siempre a la solución planteada por los técnicos municipales. En el momento que se apruebe dicho proyecto, la UTE tendrá siete días con vistas a presentar el Plan de Seguridad y Salud y el Plan de Gestión de Residuos de Demolición y Construcción. Su validación permitirá firmar el acta de comprobación del replanteo para comenzar las obras, que se alargarán por espacio de 20 meses.

La ZBE o Modal 1 comprende seis zonas peatonales. En una primera fase se contemplan cambios en cuatro áreas definidas. La zona principal, que incluye el eje Clavé, comprende vías como Asensi, Herrero, Navarra, San Vicente, San Luis, Conde Pestagua o San Félix. La zona 1 va desde Obispo Caperó, pasando por 9 de Marzo, Santa Bárbara o Sagrada Familia, hasta Arquitecto Maristany y San Miguel. La zona 4 corresponde a Luis Vives y Temprano, mientras que la 6 se limita a la calle Moyano. La demarcación comprende 6.500 viviendas y una población próxima a los 23.000 habitantes. La segunda fase afecta a los siguientes puntos: la zona 2 (Pintor Castell, Villarroig, Calvario, Dolores, Pedro Aliaga, Germanías, Infante Don Pedro y Rosell); la zona 3 (Arquitecto Traver, Amadeo I, Echegaray, Trullols, Vivancos, y enlace Huertos Sogueros); y el resto de la zona 6 (Fola, Sagasta y Pelayo del Castillo). 

Siete modalidades de peatonalización

En cuanto a las peatonalizaciones, el anteproyecto establece siete modalidades distintas, en función del ancho de las calles, que van desde los 5,10 metros hasta los 16 metros. A mayor amplitud, mayores posibilidades de ampliar las aceras, habilitar carriles bici y crear zonas verdes. En la práctica totalidad de las vías, solo se permitirá la circulación de los vehículos de los residentes.

Los principales objetivos de la supermanzana son reducir las emisiones de CO2, potenciar la peatonalización, promover el uso de la bicicleta y movilidad personal, así como mejorar la accesibilidad al entorno. Para alcanzar estas metas, además de peatonalizar esos 745.000 m², se prevén construir aparcamientos disuasorios e instalar tanto videocámaras de control de acceso como dispositivos de medición de la calidad del aire y el ruido.