CASTELLÓ. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Castelló sigue quemando etapas en el farragoso proceso administrativo para su implantación. Por un lado, la Junta de Gobierno Local confía (por fin) en recibir la propuesta de adjudicación para la dirección de obras de la fase 1 o Modal 1. Aunque en febrero ya se conocía que la mercantil Car Enginyeria Civil se encargará de la asistencia técnica, ha sido ahora cuando se ha resuelto la licitación.
La otra concurrente en el concurso público, Comaypa, había sido excluida por incluir en el sobre B (criterios técnicos) documentación relativa a la plica C (aspectos económicos). A raíz de quedar eliminada, la empresa castellonense solicitó la admisión de un informe aclaratorio, que la Mesa de Contratación aceptó. Sin embargo, en la baremación del citado sobre B no alcanzó la puntuación mínima para continuar adelante.
Pese a quedar Car como única participante, resultó imperativo llegar hasta el final de la calificación, con la suma de las distintas puntuaciones (28+55), para determinar la valoración total (83 puntos). Un resultado que se conoció este miércoles. De ahí que la aprobación de la concesión del contrato sea cuestión de días.
Esto quiere decir que el inicio de la ejecución de la supermanzana peatonal se producirá después de las elecciones del 28M. Si bien no existe una fecha concreta, todo apunta a que antes del verano habrá movimientos en los sectores afectados. La Zona de Bajas de Emisiones, además de la obra civil (a cargo de la UTE Telecso-Becsa), contempla un estudio de movilidad (encargado a Kapsch TrafficCom), que determinará la instalación de las videocámaras de control de acceso y la ubicación de las estaciones sonoras y los medidores de la calidad del aire. Este documento debe estar finalizado en junio, de acuerdo con lo que establece el expediente.
La fase 1 de la ZBE supone una inversión de 8,3 millones de euros y cuenta con un plazo de 25 meses. La actuación se localiza en el casco antiguo con cuatro puntos muy definidos. La zona principal, que incluye el eje Clavé, comprende vías como Asensi, Herrero, Navarra, San Vicente, San Luis, Conde Pestagua o San Félix. La zona 1 va desde Obispo Caperó, pasando por 9 de Marzo, Santa Bárbara o Sagrada Familia, hasta Arquitecto Maristany y San Miguel. La zona 4 corresponde a Luis Vives y Temprano, mientras que la 6 se limita a la calle Moyano. Hasta el 31 de diciembre de 2024, en el mejor de los casos, no se prevé que la ejecución esté finalizada.
En cuanto a la fase 2, que irá a continuación, el Ayuntamiento de Castelló se ha asegurado la financiación europea para empezar la licitación de los distintos contratos. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha aprobado la solicitud de 2,6 millones de euros, que se enmarca dentro de la convocatoria del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (Next GenerationUE).
Esa cantidad representa el 90% del presupuesto total, que asciende a 2.952.616 euros (IVA incluido). La ampliación de la almendra peatonal, hasta completar los 745.000 metros cuadrados, engloba las tres últimas áreas. Se trata de la zona 2 (Pintor Castell, Villarroig, Calvario, Dolores, Pedro Aliaga, Germanías, Infante Don Pedro y Rosell); la zona 3 (Arquitecto Traver, Amadeo I, Echegaray, Trullols, Joan Fuster, y enlace Huertos Sogueros); y la zona 6 (Fola, Sagasta y Pelayo del Castillo).
Los 2,6 millones de euros forman parte de un paquete de tres proyectos que suman 5,2 millones. Los otros dos son la adecuación de un aparcamiento disuasorio en la avenida del Mar, vinculado a la ZBE, por un importe de 658.049 euros (IVA incluido); y el cambio ciclopeatonal de la Ribera del Riu Sec en la zona de Crèmor (3.440.582 euros). Estas dos actuaciones también han recibido el visto bueno del ministerio para los fondos europeos.