CASTELLÓ. La castellonense Lluch-Monterde cumple medio siglo como referente en el sector de la construcción de la provincia. Bajo el lema Nos gusta construir, la compañía está especializada tanto en obra industrial como residencial y firma la construcción del colegio Lledó de Castelló, el centro en Vila-real de la Asociación de Familiares de personas con Alzheimer (AFA), la reforma de los laboratorios de Ferro o los revestimientos de pavimento de la multinacional Hutamaki, entre otras muchas obras.
Pero, ¿cuál es el secreto para seguir en activo después de tantos años? La cercanía con sus clientes, el buen hacer y tener los pies en el suelo. Así lo confiesa a este diario el CEO de la empresa, Vicente Ferrando, junto a su hermana y directora financiera Silvia Ferrando. La compañía fundada por su padre y otro socio a principios de los setenta, cuenta ahora con cerca de 25 empleados y centenares de obras a sus espaldas. En esta entrevista para Castellón Plaza, los líderes de la constructora castellonense repasan estos 50 años de trayectoria y detallan todas las actividades que han organizado para celebrar el aniversario de la compañía. Amantes del pádel, del golf y de los actos solidarios, han centrado esta celebración en sus aficiones.
-Medio siglo da para mucho. Háblenme de los orígenes de Lluch-Monterde.
Vicente Ferrando: La empresa se inicia en el año 1972. Salvador Lluch Giménez y mi padre, Vicente Ferrando Monterde, trabajaron varios años juntos en una empresa multinacional del sector de la construcción y un día decidieron emprender un proyecto conjuntamente creando Lluch-Monterde. En el 72 comenzaron esta andadura que continúa en activo con mucha fuerza, gracias a su buen hacer y a su modo de entender la construcción. Esta filosofía que nos enseñaron, sigue presente en la empresa, nos inculcaron los valores de respeto, servicio y cercanía, tanto a clientes como a proveedores, que ha hecho que sigan con nosotros año tras año. La continuidad de nuestros clientes, proveedores y trabajadores es nuestra fortaleza.
Silvia Ferrando: Vicente lleva en la empresa mas de 30 años pero yo llegué aquí hace apenas 6 años, tras 25 años en el sector de la cerámica. En casa siempre hemos vivido la construcción y era tema constante en comidas, cenas y en cualquier momento, mi padre la amaba y creo que eso nos lo ha transmitido a toda la familia. En 2011, mi padre compra su parte de la empresa a Salvador Lluch y tras fallecer mi padre en 2012, Vicente se hace cargo de la empresa. Hace 6 años decidimos unirnos y seguir conjuntamente con el proyecto de nuestro padre y aquí estamos, hermanos, socios y amigos, juntos llevando esta empresa.
-¿Qué momentos clave destacaría de estos 50 años?
Vicente Ferrando: Momentos clave han habido varios durante tantos años, los acontecimientos que han afectado tanto al sector como al mundo en general, han tenido repercusión en nuestro trabajo, sin embargo aunque han habido momentos duros, el buen hacer anterior, el tener los pies en el suelo, la precaución y el conocimiento que tenían los fundadores, han hecho que saliéramos con éxito y reforzados de estas situaciones. No querer hacer cosas raras y dedicarnos a lo que realmente se nos da bien, que es construir, es lo que nos ha permitido aguantar. Cuando llegó el 'boom' de la construcción y las nuevas modas muchas empresas quisieron entrar en otros nichos de mercado muy atractivos, pero nosotros nos centramos en lo que sabemos hacer bien. La clave es que cada cual haga su trabajo y no entrar en otros ámbitos y en otros mercados que no controlas.
"No querer hacer cosas raras y dedicarnos a lo que realmente se nos da bien, que es construir, es lo que nos ha permitido aguantar".
-Son expertos en obra tanto residencial como industrial pero, ¿qué es lo más demandado ahora mismo en el mercado castellonense?
V.F: Nosotros nos dedicamos principalmente al sector industrial, aunque también abarcamos construcciones residenciales y reformas integrales de viviendas. En el ámbito industrial, el sector azulejero ahora está pasando una mala racha pero todavía se están haciendo proyectos interesantes y el ritmo de trabajo que tenemos es muy bueno. Es conocido por todos que el sector azulejero se crece ante las adversidades y constantemente renuevan, amplían y tienes nuevos proyectos con nuevas tecnologías o actualizando las existentes y es ahí donde entramos nosotros, para colaborar en actualizar todas esas grandes empresas que son nuestros clientes. Lo mas demandado en este momento es la parte de industrial y reformas de viviendas.
En la obra industrial nos defendemos muy bien y en la residencial también, pero son mercados bastante diferentes, por eso tenemos jefes de obra que están más especializados en industrial y otros en residencial. De esta manera abarcamos todo con la máxima profesionalidad, en estos 50 años hemos construido todo tipo de naves industriales, laboratorios, vestuarios, exposiciones cerámicas, stands de ferias, campas, soleras, colegios, edificios, viviendas unifamiliares, clínicas, polideportivos, caminos y cualquier tipo de construcción que se te pueda ocurrir.
-Venimos de años de incertidumbre marcados por la pandemia en los que muchos sectores se han visto afectados. ¿Cómo ha vivido el sector de la construcción y en concreto Lluch-Monterde estos años?
V.F: En nuestra empresa tuvimos que reestructurar y reorganizar prácticamente todo. Había que seguir unas normas y pautas de higiene muy diferentes a las que estábamos acostumbrados porque la obra es un trabajo de mucho contacto, pero a pesar de eso hemos seguido a un buen ritmo y hemos continuado trabajando sin más problemas que cumplir las normas sanitarias marcadas por la pandemia. Bien es cierto que tuvimos unos meses de incertidumbre porque la pandemia ha sido algo nuevo para el mundo en general, pero nuestros clientes no han parado de demandar trabajos y eso nos ha hecho seguir con prácticamente total normalidad. Ahora que la incertidumbre de la pandemia parece haber pasado, llegan otras incertidumbres con la energía y la guerra, pero el mundo y la vida en sí están llenos de incertidumbres, por lo que seguimos hacia delante con más ganas y más fuerza, de la mano de nuestro equipo, de los técnicos y de proveedores y clientes.
-¿Cuáles son las fortalezas de su compañía?
V.F: La fortaleza principal de Lluch-Monterde es el trato de tú a tú. El hecho de trabajar con confianza poniendo siempre todas las cartas encima de la mesa e ir con sinceridad y total transparencia. La cercanía y el trato con el cliente es siempre lo más importante.
S.F: El buen hacer y la satisfacción demostrada por los clientes, hace que tengamos clientes “de toda la vida” lo que nos facilita el trabajar y nos hace tener más ganas si cabe, de seguir creciendo junto a ellos, verlos a ellos hacerse grandes y triunfar nos llena de satisfacción. La mayoría de clientes están con nosotros desde hace muchos años. En mi opinión, esto indica que lo estamos haciendo bien y confían en nosotros. Tenemos muy poquitos clientes que solo hayan hecho una de sus obras con nosotros, normalmente todos nuestros clientes suelen repetir y eso es muy gratificante.
-Organizan diversas actividades para conmemorar este 50 aniversario: un torneo de golf y otro de pádel solidarios en beneficio de AFA Castellón y Fundación Le Cadó...
V.F: Tanto mi hermana como yo queríamos hacer algo diferente para celebrar este 50 aniversario. Como ella es una aficionada del pádel y yo al golf, decidimos organizar dos torneos benéficos para la lucha contra el cáncer de mama y el Alzhéimer. El próximo 14 de mayo celebraremos el campeonato de golf para mayores y luego haremos otro para niños el 21 de mayo con la idea de que pueda acudir el máximo de jugadores posibles. De esta manera la aportación benéfica para las dos asociaciones podrá ser mayor. El campeonato de golf, que se celebrará en el Mediterráneo Golf, está siendo muy atractivo para la gente y la respuesta está siendo muy positiva. El hecho de ser benéfico y la existencia de muchos y grandes premios lo hace especialmente atractivo, todo el que participe se llevará premios a casa.
"El cáncer y el Alzheimer están muy presentes en nuestras vidas, así que es un placer poder colaborar con estas asociaciones".
S.F: Tras el torneo celebraremos una comida benéfica en el restaurante del mismo club, con clientes, familiares y amigos, nos hace mucha ilusión reunirnos todos. Contamos con dos artistas que han donado obras para colaborar a beneficio de ambas asociaciones, Jose Luis Ramírez que ha donado un cuadro y Xavi Carbonell que ha donado una escultura. Agradecer a ambos artistas sus aportaciones desinteresadas a esta causa y a todas las personas y entidades que están colaborando y entregando regalos para los participantes.
En cuanto al torneo de pádel, se celebrará el próximo 22 de mayo en +QPadel y será masculino, femenino y mixto en dos categorías. Será una fiesta del pádel en beneficio de las dos asociaciones, pues el importe íntegro de las inscripciones será para ambas. Nuestra empresa se hace cargo de las pistas y los gastos, por lo tanto todo lo recaudado será para ellos. La respuesta de la gente está siendo muy positiva y esperamos que todos podamos celebrar una fiesta con un fin maravilloso, hace tiempo que conozco a Silvia Ramos de AFA y Susana Pérez de Le Cadó y sinceramente, son personas estupendas dedicadas a los demás, así que cualquier esfuerzo hecho para colaborar con ellas es insignificante ante el magnifico trabajo que realizan día tras día. El cáncer y el Alzheimer están muy presentes en nuestras vidas, así que es un placer poder colaborar con estas asociaciones.
-Mirando hacia el futuro, ¿cuáles son sus previsiones?
V.F: Nuestra previsión es seguir mientras hayan herederos que quieran continuar tirando del carro (ríe). Nosotros seguiremos hasta que aguanten nuestras facultades físicas y psíquicas y si después nuestros herederos quieren seguir, saben que las puertas las tienen abiertas.
S.F: Seguiremos con las obras industriales y residenciales como lo estamos haciendo. Creo que si llevamos 50 años con el mismo nombre es por algo. La idea es seguir dando servicio a nuestros clientes en todo lo que necesiten y seguir cubriendo este nicho de mercado en el que somos resolutivos y eficaces. La prioridad es ofrecer nuestro servicio con la máxima calidad y un precio ajustado e intentar hacer una buena gestión de compras.
También es importante controlar los gastos para poder ofrecer a nuestros clientes la mejor relación calidad-precio posible. La expansión a nivel nacional, de momento no está contemplada, pero veremos esta savia nueva que entrará pronto como querrá desarrollar la empresa, Vicente y yo aquí estaremos para apoyarles en todos sus retos, lucharemos todos para que esta empresa que nació hace 50 años siga construyendo muchos años más y mantener viva la filosofía de una empresa creada con mucho esfuerzo y dedicación por Salvador y nuestro padre.