Foto: CARLOS PASCUALCASTELLÓ. Como si de un equipo acostumbrado a ganar títulos se tratase, la irrupción de Vox en el Congreso de los Diputados y en Les Corts Valencianes se vivió entre los integrantes de la formación con una tranquilidad pasmosa en la noche del domingo. El amplio salón de actos del Hotel Jaime I apenas albergó a unas decenas de militantes del partido, que más allá de aplaudir la comparecencia de Santiago Abascal a través de las pantallas de Intereconomía y de algún gin tonic esporádico, no exhibieron en ningún momento la celebración que podría esperarse.
Y eso que los resultados fueron valorados por la presidenta del partido en la provincia y candidata número 1 al Parlamento valenciano, Llanos Massó, y el aspirante al Congreso, Alberto Asarta, como "muy positivos". "Hemos pasado de no tener nada a tener 10 diputados autonómicos", resaltaba Massó al filo de la 1 de la madrugada. A su vez, el general en la reserva remarcaba que, para los comicios estatales, "en Castellón es una pena que por 6.000 votos, después de sumar 37.000, no hayamos tenido un diputado", máxime después de haber obtenido "700 votos en las anteriores elecciones".
Tras los resultados, la presidenta del partido destacaba que Vox "ha llegado para quedarse y dentro de cuatro años seremos más decisivos". Y es que la formación ha logrado todo después de una campaña "sin recursos humanos ni materiales" y en la que han sufrido "el boicot de los medios de comunicación", denunciaba Massó. También Asarta criticó que el partido no haya contado con subvenciones de ningún tipo y censuró que se les haya acusado "de xenófobos, homófobos y de extrema derecha. Ahora con nuestros actos demostraremos que todo eso es falso".
Lo harán a través de los 24 diputados del Congreso y los diez de Les Corts Valencianes, donde la formación luchará por "la unidad de España y para frenar el pancatalanismo de la Comunitat Valenciana". Hasta el Palau de la valenciana plaza de Manises Vox llevará sus propuestas "para vaciar de contenido las comunidades autónomas e intentar dar la vuelta a las leyes ideológicas y sectarias" que en su opinión ha promulgado el Consell del Botànic, como las que atañen "a la ideología de género y la imposición lingüística", remarcó Massó. Es la hora de defender "las libertades de los valencianos", concluyó.
