CASTELLÓ. La clase de Haris Medunjanin dejó huella en la Primera División española durante tres temporadas, con goles y acciones de bella factura que hicieron las delicias de los aficionados del Valladolid y el Deportivo, clubes en los que militó.
Ahora, el centrocampista bosnio afronta, en el Castellón, una etapa en la que tendrá un nuevo rol, a sus 38 años. Además de su aportación en el terreno de juego, donde tratará de dejar su sello, también llega para facilitar la adaptación de su valedor, Dick Schreuder, el técnico con quien compartió la alegría del ascenso a la Primera División neerlandesa con el Zwolle.
“Tenemos una idea clara de lo que quiere hacer el mister. Yo lo conozco bien y quiero ayudar al equipo, pero también a él con el idioma y con los jugadores. Poco a poco vamos a ir mejorando”, ha manifestado Medunjanin en declaraciones a los medios del Castellón.
El futbolista balcánico ha reconocido la intensidad y dureza de los entrenamientos del Castellón a las órdenes de su nuevo técnico, pero cree necesario este paso para llegar en buenas condiciones al arranque de la competición. “Si yo lo puedo hacer con la edad que tengo, ellos también. El mister quiere presionar muy arriba y entrenamos muy duro estos días, pero en una o dos semanas todos van a estar a tope y preparados para el primer partido contra el Málaga”, ha asegurado.
Medunjanin ya tiene referencias de su nueva afición y ha revelado que vio su fuerza y pasión en los vídeos que le envió Schreuder cuando fue a ver el play off de ascenso. Entonces, el neerlandés ya sabía que iba a entrenar al Castellón, pero desconocía la categoría en la que iba a militar. “El entrenador se fue a ver el partido contra el Deportivo, me mandó vídeos de la afición y no podía creerme que fuera tanta gente a ver un equipo de Segunda B”, ha reconocido.