Mercadona cierra dos supermercados en Castellón para implantar dos nuevas tiendas eficientes

CASTELLÓN. Mercadona cerrará dos de sus establecimientos en Castellón, concretamente las tiendas de la Avenida Vall d’Uixò y Passeig Ribalta. El motivo del  cierre de los dos inmuebles se debe a que los locales no cumplen con los parámetros del nuevo modelo de tienda eficiente que la compañía lleva implantando progresivamente desde finales de 2016.

En su lugar, la empresa valenciana abrirá otro supermercado cercano en el Passeig de Morella, ya adaptado al nuevo modelo inteligente y también reformará el ubicado en la calle Carcaixent para adaptarlo al nuevo modelo a principios del mes de abril, según han informado fuentes de la propia compañía a Castellón Plaza. 

Este nuevo modelo de tienda, más comprometido con el medio ambiente, ya se ha implantado en tres establecimientos de la provincia: en el Mercadona del centro comercial Estepark, en el del Grao de Castellón y en el de la Carretera de Onda, en Vila-real.

Para la realización de estos nuevos movimientos, la compañía invertirá 6 millones de euros, sumados a los 6 millones que ya se invirtieron el pasado año con la reforma del establecimiento del Grao y la implantación en el nuevo espacio comercial Estepark. Así, el total de la inversión ronda los 12 millones de euros invertidos en Castellón para la adaptación de las tiendas al nuevo modelo de tienda eficiente. Tanto la actual tienda del Passeig Ribalta como la situada en la avenida de la Vall d'Uixò cerrarán sus puertas definitivamente el día 16 de marzo, como ya informan los propios establecimientos a sus clientes.

Compromiso medioambiental y RSC

Este nuevo tipo de tienda se caracteriza por mejorar la experiencia de compra a los clientes, ofreciéndoles espacios diáfanos y un diseño totalmente renovado que les sirva para optimizar el tiempo de compra. Además, este modelo innovador incluye medidas como el nuevo mueble de caja, para mejorar el puesto de trabajo del personal de Mercadona.

El nuevo modelo de tienda reduce el impacto medioambiental incorporando nuevas medidas de ahorro energético e introduce mejoras adicionales que, sumadas al modelo de tienda ecoeficiente del año 2000 y los avances tecnológicos que la compañía demostró en 2012 con el recuperador de calor, suponen una reducción de hasta un 40% en el consumo de energía.