Foto: Ayuntamiento de AlmassoraCASTELLÓ. El Partido Socialista de Almassora ha lamentado la firma del pacto entre el Partido Popular y Vox sin acuerdo programático, “un Pacto de la Silla del que lo único que sabemos es el reparto de competencias y que comienza un nuevo tiempo de retroceso para Almassora con el blanqueamiento de posiciones impensables hasta la fecha en la corporación municipal”, según la portavoz, Merche Galí.
Para Galí, “el Partido Popular ha perdido una oportunidad de alejarse del radicalismo de Vox, a quien desde este domingo tiene que blanquear en comportamientos nunca vistos hasta ahora en el Ayuntamiento de Almassora, como que sus tres concejales no participaran en la concentración del Día del Orgullo LGTBI hace apenas 10 días”. “Pese a que le ofrecimos estabilidad para su gobierno en minoría, la alcaldesa no ha querido ni esperar al pleno de organización, por lo que entendemos que siempre asumió que pactaría con Vox y solo abrió una ronda de contactos de cara a la galería”, según esta parte.
“Lo que el PP calificaba como ‘dos ayuntamientos’ en 2015 y 2019, que era un reparto de departamentos y un acuerdo programático con medio centenar de medidas, se ha quedado ahora en el Pacto de la Silla, donde solo vemos quién se queda con qué, y que arranca una legislatura en la que María Tormo compartirá gobierno con posiciones muy incómodas y para nada inclusivas en la ‘Almassora en gran’ que dice querer”, en palabras de la portavoz socialista.
Para el Grupo Municipal Socialista, este lunes toma forma una clara involución en lo social, que enmascara el problema de la desigualdad de género y hace concesiones a Vox del calado de la cartera de Urbanismo. “Los millones de fondos europeos que conseguimos en las dos últimas legislaturas quedan en manos de quienes niegan el cambio climático, la necesidad de una ciudad enfocada a la eficiencia energética o la apuesta por la movilidad sostenible, un retroceso de años que Tormo podía haber evitado”, según Galí.
La portavoz socialista ha manifestado la voluntad de su grupo de fiscalizar la labor del nuevo equipo de gobierno desde su inicio. “Más allá de los eslóganes, quedará el trabajo del día a día, las fotos incómodas, los actos que ya no se harán, los departamentos de los que se prescindirá y el dinero público que no defenderá a parte de la población y ahí estaremos para denunciarlo”, según Galí.
