CASTELLÓ. Hace tres meses, cuando el Castellón acababa de despedirse del ascenso a Segunda en el campo del Alcorcón, Bob Voulgaris compareció en la sala de prensa de Castalia para anunciar la incorporación de Dick Schreuder en el banquillo del primer equipo. El mandatario albinegro prometió entonces “un estilo de juego diferente, más atractivo y ofensivo” que el del curso recién finalizado, añadiendo que “me sorprendería que no fuéramos el equipo más goleador de la liga”.
Con seis jornadas ya disputadas, esa declaración está tomando una forma muy real, hasta el punto de que el Castellón no solo lidera los registros goleadores en Primera Federación, sino que extiende ese dominio a las principales categorías del fútbol español.
Así, los albinegros cuentan con el mejor promedio de goles marcados en España en sus tres niveles más importantes, gracias a los 16 goles que han anotado en seis encuentros, lo que supone un promedio de 2,66 tantos por partido.
Los equipos que más se le acercan militan en Primera División, destacando los 18 goles que ha marcado el Atlético de Madrid en siete partidos (2,57) y los 19 del Barcelona en ocho jornadas (2,37).
En Primera Federación, los conjuntos que más se aproximan a los números del Castellón son el Real Unión, con 13 tantos anotados, y el Atlético Sanluqueño, con 12. En esta categoría solo seis de los 40 clubes participantes han alcanzado los 10 goles tras seis jornadas de competición. El Castellón ha anotado 16, con una racha de ocho dianas en los dos últimos partidos.
El equipo de Schreuder ha logrado estos registros manteniendo la base de la pasada temporada en su once inicial, aunque la capacidad ofensiva de este año es muy superior.
En la campaña 22/23, el equipo dirigido entonces por Rubén Torrecilla lideraba los números goleadores del grupo 2 por estas fechas, pero tuvo que emplear tres jornadas más para alcanzar los 16 goles que ha marcado en esta temporada.
Aun así, el actual técnico del Castellón se muestra inconformista y quiere más, como demostró el sábado, tras el 5-1 cosechado frente al Mérida. Aquel día, el neerlandés lamentó que la goleada no fuera mayor tras la gran cantidad de ocasiones generadas.