Foto: Ayuntamiento de El Toro. CASTELLÓ. El Toro vive sus días grandes en honor a su patrón, San Roque. Después de tres años de obligada interrupción, primero por la crisis sanitaria y el año pasado por el incendio de Bejís, las calles y las plazas de esta pequeña localidad del Alto Palancia han vuelto a llenarse de luz, música y color.
“Estamos muy felices de poder vivir y compartir con hermandad estas fiestas que son especiales y únicas. Hemos recuperado toda la programación, gracias al empeño y esfuerzo de los clavarios. Su dedicación ha hecho posible actos culturales, musicales y religiosos. Y nos hace especial ilusión restituir la 'cordà', un festejo típico de El Toro que es posible gracias a una asociación local, y que por fin volverá a nuestro pueblo tras años de ausencia", ha declarado el alcalde del municipio, José Arenes.
“Desde el pasado 11 de agosto y hasta el sábado día 19, los vecinos y visitantes están disfrutando de un amplio abanico de actividades que se prolongarán con la 'cordà'”. “Es una tradición muy arraigada que tiene colectivo propio en El Toro y que deseamos se convierta en el mejor final de fiestas. Animo a todos a participar y disfrutar de una cita tan singular”, ha manifestado Arenes.
El músculo de este pequeño municipio de tan solo 250 habitantes quedó patente en la procesión del patrón. El recorrido entre la iglesia y la ermita congregó a más de un millar de personas y a más de una treintena de autoridades, entre concejales y diputados, como el provincial Sergio Fornas y la autonómica Nieves Martínez, que no quisieron perderse esta procesión.
“Estas fiestas son grandes porque nuestros vecinos, y en especial los clavarios, las hacen únicas”. “Todos colaboramos para que la programación, que es un manifiesto de nuestra identidad, sean un éxito rotundo”. “Poder compartirlo, es un objetivo, porque disfrutar de El Toro en fiestas es una oportunidad doble: conocer la riqueza del pueblo y vibrar con un programa extenso y variado”, ha rematado el alcalde.
