CASTELLÓ. El azulejo castellonense está "saneado y diversificado" para afrontar con garantías la crisis postcoronavirus. Esta es una de las conclusiones que se extraen del estudio Situación y perspectivas del sector azulejero en el contexto covid-19 que ha elaborado la consultora Deloitte y ha presentado recientemente.
Según el documento, que analiza para Castellón Plaza el Senior Manager Financial Advisory de Deloitte Alfredo Vasallo, la "experiencia adquirida en la crisis de 2008", así como la "diversificación a nivel de mercado", además de los "saludables" balances y ratios de endeudamiento que presentan las empresas, hacen que los responsables del análisis sectorial sean optimistas respecto a la recuperación de la actividad.
Pero, en todo caso, la principal industria castellonense no alcanzará el nivel previo al coronavirus hasta 2022. Deloitte no ha querido alcanzar esa fecha en su prognosis porque los instrumentos para predecir la evolución ya no son fiables a tanto tiempo vista, pero en su análisis sí recoge que, en todos los escenarios previstos, la caída de este 2020 será mayor que la recuperación de 2021. "Lo lógico sería que en 2022 haya recuperado el resto", señala Vasallo.
Los tres escenarios que plantea la consultora en su análisis van, desde una caída de la facturación del 9,4% en el mejor de los casos -denominado sueño pasajero-, hasta un desplome del 29,7% -en virtud de una tormenta perfecta-, pasando por un descenso del 15,5% -agitación del mercado, han llamado los consultores de Deloitte a esta previsión-. Cada uno de los escenarios se plantea en virtud de diferentes aspectos, entre ellos si hay o no rebrote de la pandemia; la evolución de la demanda; la competencia de precios o las cuotas de exportación por países.
En todos los casos, la desaceleración prevista en Castellón es ligeramente menor a la estimada para Italia. Esto se debe a "un confinamiento más drástico y a un mayor parón a nivel industrial" en el país transalpino -que ya ha hecho un primer balance-, señala el responsable de la consultora. Pero se vería compensado, con creces, con mejores tasas de crecimiento el año próximo gracias al "mix de países" en los que concentra las ventas, con mayor poder adquisitivo.
En el caso de España, las tasas previstas de crecimiento para 2021 bailan del 5,5% al 19,2%, pasando por el 8,7%. Todas ellas bastante por debajo de las caídas previstas para este ejercicio.
En su análisis, Deloitte también estima cómo pueden evolucionar los diferentes mercados a los que se dirigen los azulejos y baldosas. En este sentido, y dentro de los tres escenarios, la mayor caída la prevé este año en el segmento nacional, mientras la principal vía de recuperación llegará el año próximo a través de los Estados Unidos y Canadá.
En el caso de Italia, destaca que la caída más baja, así como también la recuperación más acelerada, se producirá en los mercados del resto del mundo, que excluyen a Norteamérica y Europa.
En este contexto, la consultora lanza una serie de claves para afrontar de la mejor manera posible la crisis posterior al coronavirus, un proceso que sus dirigentes ya asumen que tendrán que llevar a cabo. Entre las acciones principales está la flexibilidad comercial -"habrá que saber pivotar entre los mercados, ya que cada uno tendrá una velocidad de recuperación diferente", señala Vasallo-; o el hecho de intentar evitar la guerra de precios, para tratar de competir "en diferenciación y servicio postventa", apunta.
Pero también la necesidad de ajustar la producción a la realidad del mercado o "racionalizar el catálogo para reducir el riesgo comercial derivado de la acumulación de stock", afirma el experto. Y es que el actual es "un buen momento para reducir la producción y dar salida al producto acumulado", de forma que se genere flujo de caja sin incurrir en demasiados gastos, indica el consultor. Esto, además, serviría para "reducir y simplificar el portfolio de producto".
Así las cosas, y a pesar del descenso de la rentabilidad y de la actividad que sufrirá el sector azulejero castellonense debido a la incidencia de la pandemia sanitaria en el mundo, en Deloitte no prevén que esto vaya a paralizar las operaciones corporativas de concentración. "Venimos de una dinámica altísima y va a continuar", señala Alfredo Vasallo.
Y es que, "aunque puede haber operaciones en marcha que se hayan pospuesto para atender al negocio, que ahora mismo es lo primero que hay que hacer, no creemos que la covid vaya a cambiar nada: la industria sigue siendo igual de buena que ayer".