La deuda que le ha comprado Farallon a Marina d'Or: 107,6 millones, la mayoría a largo plazo
La deuda que le ha comprado Farallon a Marina d'Or: 107,6 millones, la mayoría a largo plazo
CASTELLÓ. El verano que este miércoles acaba ha supuesto un soplo de aire fresco para el sector hotelero. Aunque las cifras no han sido las de 2019 (y los precios tampoco) sí ha permitido iniciar la recuperación en una actividad que el año pasado sufrió como pocas los rigores derivados de la pandemia de coronavirus.
Muchas son las empresas que así lo atestiguan y Marina d'Or también lo refleja. El segmento hotelero de la firma castellonense vio cómo la covid-19 redujo el año pasado su facturación a menos de la mitad. Concretamente, en el periodo que va del 1 de septiembre de 2019 al 31 de agosto de 2020 Hoteles Marina d'Or facturó 20,5 millones de euros, mientras en el ejercicio anterior la cifra alcanzó los 52,4.
No debe extrañar la caída puesto que ese año fiscal de la compañía abarca el invierno -siempre pésimo para el sector turístico castellonense- y el periodo más duro de la pandemia. De hecho, tras el decreto del estado de alarma de marzo, Marina d'Or tuvo que cerrar sus puertas hasta julio y a partir de esa fecha el mercado hotelero se vio muy afectado por las precauciones de los potenciales clientes de todo el mundo a la hora de viajar.
Esto también repercutió en los resultados de la compañía. Los 9 millones de pérdidas con que Hoteles Marina d'Or cerró el ejercicio de 2019 pasaron a ser 23 el año pasado. En ambas cifras pesan de forma relevante los gastos financieros, pero los resultados de explotación no fueron mucho mejores: los 3,3 millones de resultado negativo de 2019 se vieron incrementados hasta 17,3.
Sin duda, estos resultados tuvieron mucho que ver en la operación por la que Gestión de Activos Turísticos (GAT) tomó las riendas del conglomerado turístico castellonense a principios de año tras comprar la deuda de Marina d'Or con las entidades financieras.
La deuda que le ha comprado Farallon a Marina d'Or: 107,6 millones, la mayoría a largo plazo
Ahora, el grupo está en pleno proceso de reconversión para reflotar el negocio. Recientemente ha incorporado a un nuevo director comercial y las cifras de ocupación en verano han sido "mejor de lo esperadas", tal y como reconoce la compañía en su blog. El propio Miguel Mateos señalaba a este diario que se preveía acabar agosto "por encima del 90%" de ocupación, con algunas fechas rozando el pleno en los hoteles.
Estos buenos datos están teniendo continuidad en septiembre, para el que la compañía turística castellonense se ha marcado como reto "rematar la faena". Asimismo, pretende continuar por la buena senda en octubre, un mes en el que "los grandes operadores turísticos prevén alargar la temporada alta", recoge la compañía en su web. Todo con el fin de "cuadrar las cuentas", la gran aspiración con la que el nuevo equipo directivo ha aterrizado en la sociedad.