Norberto Martínez, fundador y director de esta Smart Business: Innovación&Valores. CASTELLÓ. El primer ciclo de conferencias del webinar Smart Business: Innovación&Valores, organizado por la Cámara de Comercio de Castellón con el patrocinio principal de Caixabank, toca a su fin este próximo 2 de diciembre con una última entrega que versará sobre cultivos y alimentación sostenibles y que volverá a concentrar a importantes personalidades de referencia en estos campos. Tras la serie de sesiones Norberto Martínez Ibáñez, fundador y director de esta Smart Business: Innovación&Valores, habla para Castellón Plaza de esta plataforma, que va destinada a transferir conocimiento al tejido empresarial en el ámbito de la sostenibilidad e innovación como palancas para generar negocio.
-¿Qué aporta la sostenibilidad a los negocios y al liderazgo de las organizaciones empresariales?
Durante este primer ciclo de conferencias hemos comprobado que la sostenibilidad está poco arraigada en el seno de las pequeñas y medianas empresas y que, además, la mayoría de sus directivos desconocen cómo aplicarla desde una perspectiva de oportunidad de negocio. En ese sentido, es muy necesario seguir haciendo pedagogía para mostrar todas las ventajas, no solo financieras, que la sostenibilidad aporta a una organización. Un liderazgo comprometido con una cultura alineada con los ODS adquiere una triple dimensión ya que impulsa aspectos económicos, medioambientales y sociales. En definitiva, en términos económicos, una estrategia basada en la sostenibilidad aporta nuevas maneras de crecimiento y, en muchas ocasiones, un ahorro considerable a las empresas. En términos sociales su aportación es también muy representativa ya que una cultura corporativa vinculada a la ética, a la igualdad, a la protección del medioambiente, a la transparencia, a la producción responsable, al fomento del talento y el bienestar emocional, fideliza a empleados y a clientes. Todos los expertos que han estado con nosotros durante este primer año han coincidido en que los intangibles que envuelven a una organización sostenible son beneficios que van directos a su cuenta de resultados.
-¿Y qué papel tienen las Pymes en esta transformación que, inicialmente, parece que compromete a las grandes compañías?
Actualmente las grandes empresas se rigen por una normativa, sobre todo en Europa, bastante rígida que les obliga a mantener altos criterios de sostenibilidad. Es cierto que mucho antes de esta obligatoriedad, muchas multinacionales ya contaban con planes de sostenibilidad debido al carácter solidario y responsable de sus consejos de administración. UBE Corporation, Zschimmer&Schmarz, Leroy Merlin, Frost-trol, Orbel o Diab, son algunas de las empresas que nos han acompañado en esta primera edición para dejar constancia de que su apego con la sostenibilidad viene de lejos. Por otra parte, hoy en día, las Pymes no tienen ninguna deber legal con la sostenibilidad, pero sus directivos comienzan a darse cuenta de que deberían adquirir un mayor compromiso moral con nuestro ecosistema. Asimismo, son cada vez más conscientes de que sus clientes les van a premiar por ser empresas responsables socialmente.
La rentabilidad a cualquier precio está quedando obsoleta y el mercado comienza a dejar de lado a quienes mantienen esa visión unilateral. Por eso, es muy importante acompañarlos en este proceso de transformación, para que desde el conocimiento descubran que la innovación y los valores son factores centrales para instaurar una cultura sostenible que les dé réditos a corto-medio plazo.
Uno de los primeros ponentes con los que contamos, el danés Soren Schou, director del Hub de Innovación de Deloitte en Copenhague, lanzó una receta a los directivos de la Pymes para que se iniciaran en el camino de la sostenibilidad como oportunidad de negocio. “Deben hacerse dos preguntas: ¿cuáles son las oportunidades de mi organización para hacer del mundo un lugar mejor? y ¿qué aspectos de la sostenibilidad son importantes para mis clientes? En la respuesta a esas dos cuestiones ocurre la magia y las empresas pueden hallar el camino para una sostenibilidad compatible con la rentabilidad”.
-Si tuviera que decantarse por apenas tres o cuatro, cuáles son las claves que destacaría de esta serie de conferencias
La principal, desde mi punto de vista, sería la transferencia de conocimiento con un enfoque didáctico a las empresas para concienciar a sus líderes de esta nueva filosofía empresarial. Ponerles ejemplos de la innovación sostenible que está siendo punta de lanza en la industria 4.0 y alinearlos con ejemplos reales de empresarios de nuestro territorio que están apostando por esas tendencias ha sido muy inspirador para todos. Sus opiniones han ofrecido mucha credibilidad y han servido de modelo a las Pymes interesadas en salir de la zona de confort. A su vez, se han creado alianzas estratégicas entre las empresas colaboradoras ya que han encontrado puntos de conexión para generar negocio en torno a la economía circular. En ese proceso de networking, los directivos de la Cámara de Comercio de Castellón, como organizadores de esta primera edición de Smart Business: Innovación&Valores, han ayudado mucho para crear puentes trasversales entre los diferentes sectores industriales.
-Usted habla de un humanismo en el concepto amplio de empresa, pero ¿qué factores lo determinan y qué ventajas más sobresalientes destacaría?
A finales del siglo pasado, la tecnología lo inundó todo. Todas las disciplinas técnicas relacionadas con este boom (ingenierías, computación, matemáticas…) adquirieron gran relevancia y coparon el interés del sistema educativo y laboral. También los mercados financieros y los medios de comunicación ayudaron a que este ascenso fuese meteórico y eclipsase, en buena parte, a las humanidades. Pronto, algunos países, entre ellos España, modificaron su currículum educativo para restarle peso a las asignaturas de filosofía y artes. Al mismo tiempo, las empresas apostaron por la digitalización y tecnificación de sus entornos laborales para poder competir en un mercado cada vez más global y tecnológico. Ese enfoque restó protagonismo a los valores empresariales cohesionados con las ciencias humanas como pueden ser la ética, la responsabilidad social, la salud emocional, el respeto, la creatividad, el pensamiento crítico… todos ellos imprescindibles para afianzar la columna vertebral en la que se apoya la sostenibilidad.
Actualmente, estamos viendo cómo esos valores intangibles se pueden convertir en tangibles financieros muy atractivos para las empresas. Sin embargo, tal como se desprende del último informe de Corporate Excellence, el nivel de conocimiento por parte de los directivos de las empresas es bajo. Al consultar a los directivos que de 30 países y de 28 sectores actividad distintos, la respuesta es clara, más del 80% directivos están de acuerdo con el peso determinante de los intangibles en el éxito empresarial pero solo el 20% afirma que su organización está bien preparada para gestionar los intangibles. Por ello, tenemos que seguir trabajando mucho para hacer pedagogía con eventos como Smart Business: Innovación&Valores que ya prepara su segunda edición para el 2022.
-¿La Inteligencia Artificial es la panacea? ¿Qué avanza más, su implantación o la capacidad que tenemos de adaptarnos a esa nueva realidad con el riesgo que conlleva de un coste social importante?
La IA ya es parte de nuestras vidas. No sé si es la panacea pero, por el momento, nos hace la vida más fácil cuando compramos por Amazon, cuando disfrutamos Netflix, escuchamos música en Spotify o incluso cuando consultamos nuestra plataforma bancaria o las redes sociales. Poco a poco la IA va tomando posiciones en sectores como la educación, la alimentación, la medicina, la justicia, la logística… y, en la mayoría de estos sectores, la IA permite que los profesionales puedan dedicar más tiempo a humanizar sus trabajos porque de la parte más técnica o tediosa se ocupa la IA. Siendo así, esta innovación complementa y no sustituye al ser humano, al menos en estos momentos. Por tanto, su aportación es innegable ya que nos ahorra tiempo, abarata costes, ayuda a prever riesgos y a tomar decisiones, etcétera. Dicho esto, cabe señalar que la IA está basada en algoritmos que están creados por personas y, como ya hemos podido saber, en ocasiones, se configuran con un sesgo subjetivo. Por eso, a pesar de que la IA puede ayudar a las empresas a ser más eficaces, hay que vigilar que esta nueva tecnología se desarrolla éticamente, sobre todo en temas sensibles como los relacionados con la justicia o la medicina donde la vida o la libertad de las personas pueden estar en juego.
-¿Dónde sitúa la ética en este contexto general en el que se describe la empresa y la sociedad del futuro?
La ética debe estar en el corazón de las empresas. Una conducta humana íntegra es clave para construir con éxito cualquier iniciativa que acometamos en la vida. La honestidad o la honradez premian a las personas y tienen más valor para las empresas que cualquier máster universitario. La falta de ética en los equipos directivos, más pronto que tarde, castiga y penaliza. Vimos hace años como el engaño continuado pasó factura a Enron, entre muchas otras entidades financieras globales. Aunque, sin irnos tan lejos en el tiempo, actualmente somos testigos de los escándalos que envuelven a Facebook o Google, y cómo están afectando a su reputación. Teniendo en cuenta que las empresas son modelos en los que se identifica la sociedad, es muy importante que sean ejemplificantes en sus acciones. Por eso, es necesario hacer apología de la ética. Afortunadamente, en la Comunitat tenemos entidades que llevan años haciendo una labor de divulgación sobre la ética en las empresas muy destacable. Me refiero a Étnor liderada desde hace tres décadas por los catedráticos Adela Cortina y Jesús Conill y, más recientemente, Ética, con el economista Fernando Ibáñez a la cabeza. Podríamos decir que las empresas lideradas desde la ética están altamente capacitadas para ser sostenibles. Desde Smart Business: Innovación&Valores seguiremos apostando por ponentes y empresarios de primer nivel mundial para continuar demostrando que sostenibilidad y negocio son términos compatibles.
La primera edición de este ciclo de conferencias internacionales organizado por Cámara de Comercio de Castellón, con el patrocinio principal de Caixabank, concluye el próximo 2 de diciembre con la ponencia principal del investigador de la Universidad de Berkeley Eduardo González, especialista en tecnologías de edición genética CRISPR para una agricultura y alimentación sostenibles. La mesa redonda posterior a la charla contará con Ángel Carbonell, director general de Ciencia e Investigación de la Generalitat Valenciana; José Cuenca, director general de AVASA -Agrupación de Viveristas de Agrios- ; Magdalena Cervera, directora del área de biotecnología de la sección de I+D de GCM Citrus; Pablo Aleza, investigador y responsable de la Unidad de Cultivo de Tejidos del Departamento de Citricultura y Producción del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias -IVIA- y María Martí Santapau, directora de AgroBank de Caixabank, Comunidad Valenciana. El acto se transmitirá online a partir de las 16 h. Inscripción gratuita: https://bit.ly/3vs6oUZ
Los números que avalan el éxito de este primer año son los siguientes:
