La UJI se 'come' 7,5 millones de liquidez en su primer año de déficit por la infrafinanciación

CASTELLÓ. Las cuentas de la Universitat Jaume I se resienten por el estancamiento del plan plurianual de financiación cuya sombra recae también sobre el resto de universidades públicas valencianas. La UJI cerró el año 2022 en números negativos por primera vez desde que se inaugurase hace más de cuatro décadas: terminó con un déficit de 15 millones de euros, fruto de unos gastos no afectados de 115,12 millones de euros y unos ingresos de 99,9 millones. 

Estas cifras salieron a relucir de nuevo este jueves en el Consejo de Gobierno de la universidad castellonense, en el que aprobó las cuentas anuales de 2022 e hizo balance de liquidez. Según los datos facilitados por esta institución, los fondos se redujeron en 7,5 millones de euros en 2022, con 13,5 millones en caja frente a los 20,8 millones del año anterior. 

Uno de los principales motivos que justifican esta diferencia es que la Generalitat adelantó a 2021 los 7,3 millones de deuda histórica contraída con las universidades, detallan desde la UJI. Además, 2022 fue un año de inversiones en el que la universidad apostó por la ampliación de sus infraestructuras, por ejemplo con el Edificio de Investigación II o la Facultad de Ciencias de la Salud "con el dinero que la universidad tenía en los bancos y por ello esta cantidad se ha visto reducida", apuntan. 

En este sentido, recalcan que para realizar las obras no fue necesario "acudir a líneas de financiación o factorización de deudas para obtener liquidez" y aseguran haber cumplido el periodo medio de pago a proveedores "en todos los meses del ejercicio 2022". Con todo, desde la institución reiteran su malestar por el déficit presupuestario y apelan a "la necesidad de un plan plurianual de financiación que dote de suficiencia financiera a la universidad pública de Castellón". 

Cuentas de entes dependientes

Si bien el presupuesto de la universidad pierde fuelle, los de sus entes dependientes mantienen el equilibrio. Por ejemplo, la Fundación General obtuvo un resultado positivo de 30.087 euros mientras que la Fundación Isonomía sumó 7.222 euros. No han trascendido las cuentas de otras entidades como la Fundación Germà Colón o Fundación Universitat Jaume I-Empresa, pero aseguran desde la universidad que cerraron "con un resultado completamente equilibrado". 

Personal docente e investigador 

Otra de las aristas abordadas en la reunión de este jueves fue la aprobación para el personal docente e investigador de 16 semestres sabáticos en el curso 2023-2024, así como la transformación y promoción de seis plazas de estos grupos. 

Además, la UJI aprobó la convocatoria de plazas de profesorado de los cuerpos docentes universitarios, de contratado doctor y ayudante doctor. En concreto, la convocatoria incluye dos plazas de catedrático de universidad, 19 de titular de universidad, 12 de profesorado permanente laboral y una de profesorado ayudante doctor.