CASTELLÓ. Las cinco derrotas consecutivas que ha sufrido el Castellón en el último mes de competición redoblan la importancia de sus próximos partidos en su objetivo de frenar la hemorragia y regresar a la dinámica de inicio de curso.
Los hombres de Óscar Cano afrontan las próximas jornadas con evidentes necesidades después de situarse en zona de descenso, aunque sabedores de que han dejado atrás una de las porciones más exigentes del calendario, con Las Palmas, Girona, Almería y Sporting como oponentes. Lo que tienen por delante en las próximas semanas no es, ni mucho menos, un camino de rosas, pero les permitirá moverse en un terreno menos empinado, frente a rivales de potencial similar.
El equipo orellut empieza esta secuencia de partidos el domingo visitando al Oviedo, que también circula en posiciones rezagadas pese a su última victoria ante Las Palmas. El club asturiano ha reducido en más de la mitad su gasto en plantilla y afronta esta campaña con el propósito de aguantar en la categoría sin demasiados agobios.
En la siguiente jornada, el 15 de noviembre, el Castellón recibirá al Cartagena, otro de los recién ascendidos a Segunda División y que también tiene como meta principal la permanencia. Este equipo medirá las opciones albinegras en Castalia, donde los visitantes se han llevado cuatro de los cinco encuentros disputados hasta ahora.
Tras un puerto de primera categoría ante otro candidato al ascenso, el Rayo Vallecano (22 de noviembre), el Castellón volverá a jugar ante equipos de su liga, viéndose las caras con el Alcorcón, colista de la tabla, y Mirandés. Ambos encuentros se disputarán en la misma semana, en el regreso de las jornadas intersemanales en Segunda División.
Así pues, los albinegros se cruzarán en noviembre con cuatro equipos que luchan por metas similares. El equipo de Cano espera que esta secuencia de partidos le devuelva a la senda de los resultados positivos y que la buena imagen mostrada en las últimas semanas deje por fin su cosecha en forma de puntos.