CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló vuelve a abrir el grito de las inversiones. La Junta de Gobierno Local aprueba de una tacada la licitación de cuatro proyectos y expedientes por un importe superior a los 6,3 millones de euros. Los concursos públicos afectan tanto a obras civiles como a servicios municipales. Dependiendo de los plazos, las financiaciones se prolongan más allá de 2023.
La actuación más importante corresponde a la contratación de los trabajo de derribo y construcción del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mestre Canós Sanmartín. El presupuesto inicial de 3,9 millones de euros se dispara hasta los 5 si se suman los impuestos: 4.144.422,25 euros, más 870.328,67 euros en concepto de IVA. El plazo de ejecución asciende a 15 meses.
Otro proyecto significativo obedece a la mejora de la eficiencia energética de la iluminación de las pistas de atletismo de Gaetà Huguet. Enmarcada en la estrategia Edusi y con la cofinanciación de los fondos Feder, la intervención se eleva hasta los 623.102,79 euros. La sustitución de las luminarias tiene una duración de 20 semanas.
A esos expedientes, hay que sumar otros dos, uno de ellos novedoso. Se trata del servicio de diseño y ejecución de campañas y otras actividades destinadas a la dinamización comercial. Dividido en cuatro lotes, la cuantía máxima alcanza los 355.041,32 euros (más 74.558,68 euros de IVA). Además de impulsar actividades, fomentar la digitalización de los negocios y celebrar ferias, la prestación contempla la decoración de las calles en periodos como la Navidad. El segundo contrato se refiere al servicio de mantenimiento y reparación de los ascensores en los edificios municipales. El presupuesto total supera escasamente los 300.000 euros.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Castelló reduce sus obligaciones económicas con los bancos tras cancelar anticipadamente la póliza de crédito con Cajamar Coop. por un importe de 28 millones de euros. Suscrita en fecha 15 de marzo de 2022, el vencimiento estaba previsto para el 4 de abril, como figura en el dictamen.
El Acord de Fadrell realizó esta operación de tesorería el pasado año para tener efectivo y, así, poder hacer frente a los gastos corrientes, a la espera de obtener ingresos a través de transferencias de otras administraciones, tasas e impuestos. Es una práctica habitual de las entidades locales por las tensiones entre los pagos y la liquidez.