CASTELLÓ. La ordenanza de movilidad sostenible que debe regular el uso del patinete, entre otros medios de transporte, se le atraganta al Ayuntamiento de Castelló. Las ochos alegaciones presentadas durante el periodo de exposición pública dificultan la elaboración del documento definitivo. Tanto es así que fuentes municipales aseguran que no existe una previsión respecto a la resolución de los escritos y la redacción definitiva del reglamento para elevarlos al pleno.
En diciembre, cuando concluyó la consulta y se recibieron las argumentaciones, la idea del Acord de Fadrell era aprobar la normativa en la sesión ordinaria de enero. Sin embargo, las modificaciones relativas al taxi ya suscitaron en aquel momento las primeras divergencias entre los técnicos, lo que convirtió el optimismo sobre los plazos en prudencia.
Las mismas fuentes explican que, analizadas en profundidad las alegaciones del sector, los cambios a introducir en la ordenanza provocan serias discrepancias entre los propios funcionarios. La inclusión del taxi como servicio público singular, amplificando su protección frente a los VTC, genera dudas respecto a la conveniencia de elaborar una nueva disposición, una posibilidad que dilataría en el tiempo la entrada en vigor de la normativa.
Para evitar esa situación, los técnicos llevan semanas debatiendo acerca del articulado más apropiado, de manera que recoja la particularidad del taxi y, al mismo tiempo, garantice la viabilidad del resto del reglamento, sin rehacerlo en su totalidad. Las distintas interpretaciones de los funcionarios impiden en estos momentos establecer una hoja de ruta a propósito de los tiempos.
No obstante, la voluntad pasa encontrar una solución en las próximas semanas y, así, llevar el documento al pleno de febrero, previsto para el jueves 23. Ese sería el mejor de los escenarios. El peor, plantarse en marzo o abril, casi a las puertas de las elecciones del 28M.
La ordenanza, más allá de regular el patinete, tiene su importancia por contener aspectos esenciales acerca de la movilidad, en sintonía con las directrices de la Unión Europea. Por ejemplo, normaliza la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). La supermanzana peatonal de 745.000 metros cuadrados forma parte de las peculiaridades del documento, lo que permite reglamentar cuestiones como su desarrollo, amparo legal o sanciones en caso de incumplimiento.
Respecto al citado patinete, también denominado vehículo de movilidad personal (VMP), se recogen consideraciones a propósito de los requisitos para su correcta utilización. Las más significativas son la edad mínima (15 años) y la obligatoriedad del casco, seguro de responsabilidad civil y chaleco o prenda reflectante por la noche. Además, se prohíbe la circulación con auriculares y con más de una persona subida en la plancha.
El Ayuntamiento lleva más de un año con la tramitación administrativa del reglamento. En septiembre de 2022, impelió la exposición pública de 30 días con la divulgación del amplio precepto en la web municipal (134 páginas). A partir de ese momento, se inició la cuenta atrás para la validación definitiva. No obstante, la presentación de ocho alegaciones, especialmente las relativas al taxi, ha trastocado ostensiblemente los planes.