La banda madrileña interpretará en el festival Cinemascore su particular y exclusiva versión sonora de la película 'Nomadland'
CASTELLÓ. Han tenido siempre los chicos de Club del Río cierto espíritu nómada. Su primer disco Monzón (2014) nació en plena etapa universitaria y cuando sus miembros decidieron viajar a la punta más al norte de Europa para después recorrerla en coche o en Interrail. El siguiente, Un sol dentro (2016), fue creado bajo el techo ruinoso de una casa abandonada en medio de la naturaleza, que los madrileños alquilaron para vivir durante una temporada. "Ninguno teníamos contrato. Hacíamos muchas movidas juntos para salir adelante. Fue una locura. Hoy en día te educan para ser el mejor y hacer la guerra por tu cuenta pero el éxito colectivo es más satisfactorio", afirmaba el grupo en una vieja entrevista. Tras estas publicaciones, llegaron otros dos discos, Sustancia (2018) y Lejos Contigo (2021), y con ello la profesionalización de la banda que, de nuevo, ha decidido salirse de su zona de confort.
Club del Río dará un concierto en Castelló, el 4 de febrero, que nada tiene que ver con lo hecho hasta la fecha. La formación interpretará en directo la banda sonora que ha creado para Nomadland, film con el que la cineasta Chloé Zhao logró llevarse el premio a Mejor Película y Mejor dirección en los Premios Óscar de 2020, al igual que Frances McDormand obtuvo el de Mejor Actriz. Será en la 18 edición del festival Cinemascore, celebrado en el Paranimf de la UJI, cuando el grupo se pondrá en la piel de Ludovico Einaudi -compositor original- para llenarla, en este caso, de su folk luminoso y optimista.
Nomadland documenta la vida de una mujer que enlaza trabajos temporales en distintas partes de Estados Unidos. Su protagonista lo ha perdido todo; su marido que recientemente ha fallecido, su casa, su empleo e incluso su pueblo, que tras cerrar la fábrica que daba sustento a todo el vecindario, termina borrado del mapa. Frente a esto, la mujer adopta el espíritu nómada como parte intrínseca de la vida. No busca un lugar donde asentar, sino la manera de resistir.
Esteban de Bergia, fundador y compositor de la banda, cuenta a Castellón Plaza cómo ha sido trabajar la parte musical del laureado film.
-¿Qué relación puede haber entre Club del Río y Nomadland?
-Cuando nos propusieron participar en Cinemascore nos vinieron muchas películas a la cabeza, pero al final nos decantamos por Nomadland porque representa la dureza de vivir en la carretera, de adoptar un espíritu nómada y de estar en continúo movimiento. Hay cierta relación entre la película y la historia de la banda. Empezamos muy jóvenes, nos gustaba mucho viajar... Así que creímos que podría funcionar.
-Algo que encuentro en común es que tanto Chloé Zhao, en el film, como vosotros, en vuestra música, tratáis de enviar un mensaje positivo pese a la dureza de lo que estáis contando. ¿Es así?
-Totalmente. Has dado con la clave. La película es dura, porque te pone en la tesitura de vivir como nómada en este siglo y más siendo mujer, pero también hay momentos de luz, de inspiración, de esperanza y de claridad. Es una muestra de cómo funciona la vida. En nuestras canciones queremos que pase eso también. Que haya canciones con un ritmo o contenido más alegre, pero también otras que tratan temas más melancólicos y oscuros.
-La película crítica un capitalismo voraz que aparta a todas esas personas que no son capaces de adaptarse a él. ¿Sentís que con la industria musical ocurre algo parecido? ¿Quién no acepta las reglas lo tiene complicado?
-No lo habíamos pensado desde ese enfoque, pero la película tiene mucho contenido y la verdad es que sí, es una reflexión cierta. Quien está fuera del rebaño al final se encuentra con muchos muros. Aún así, la película también muestra que hay otro camino.
-Precisamente vuestro último disco es autoeditado. Os salís del camino.
-Por la vocación que tenía la banda estábamos destinados a que nuestro proceso artístico fuera autodidacta o, al menos, lo más autodidacta posible. No hay que creer que uno tiene todas las herramientas, hay que buscarlas también fuera, pero este disco salió así. Coincidió con la pandemia y lo adaptamos a nuestra situación. Pero lo cierto es que nos ha ido bien. Estamos felices. Al final nuestro sueño siempre ha sido este, ser una comunidad de amigos, que se da apoyo mutuo y hace música.
-Volviendo al film, ¿qué habéis querido aportar con vuestra música?
-Nuestra forma de abordar el proyecto ha sido llenándolo de nuestra canciones y creaciones que no han visto la luz. Hemos ido adaptándolo a lo que mostraba la película.
-Entonces, ¿habrá parte cantada?
-Sí, como nos dieron libertad absoluta desde Cinemascore para hacerlo como quisiéramos y no imitar la BSO del film, decidimos introducir muchas canciones. Lo sorprendente fue ver cómo nuestra narrativa tiene mucho que ver con lo que pasa en el film. Se nos ponían los pelos de punta al ver la película mientras escuchábamos las canciones. Es la primera vez que hemos salido de la rutina de grabar discos. Estamos nerviosos, pero ilusionados.
-¿Has sido siempre de fijarte en la parte musical de un film o serie?
-Muchísimo. Siempre me ha gustado el cine. Uno de mis amigos de la infancia es cinéfilo, he visto mucho cine con él. Creo que una buena música acompañada de imágenes es una de las cosas más poderosas que se pueden ver.
-¿Os atrajo alguna película, precisamente, por su música original?
-Pues había varias. Plantemos en su momento O Brother! de Joel Coen por su impresionante banda sonora, con gospel y blues de telón de fondo. Tanto la música y la trama nos gustaba, pero siempre terminaba apareciendo algún dilema o problema. Hay películas que descartamos porque ya se habían hecho en Cinemascore. Al final lleva 18 ediciones.
-Y al final, ¿qué os lleváis de esta experiencia?
-Nomadland nos ha abierto un camino nuevo a la hora de afrontar la composición. Estamos viendo cómo aplicar nuestra música desde otros lugares. Ha sido muy inspirador. Nos hemos entregado mucho a la película. Nos gusta hacer las cosas de una manera intuitiva.
-¿Seréis capaces de ver el film con su BSO original?
-Posiblemente sería raro. Hemos visto la película muchas veces, no se decirte cuántas, pero muchas. Y como ha funcionado tan bien, sentimos que ahora es algo nuestro.