El Consorcio Provincial de Aguas, un largo trayecto: protocolo, estatutos y el consenso de 24 municipios

CASTELLÓ. La Diputación de Castellón da el paso definitivo para crear un nuevo organismo autónomo, que se sume a los ya seis existentes (Hospital Provincial, turismo, bomberos...). La aprobación del convenio del Consorcio de Aguas representa un punto de inflexión en el proceso administrativo con vistas a instaurar una entidad que garantice los recursos hídricos a los municipios adheridos de forma sostenible, durante todo el año y con una uniformidad respecto al precio.

El hito de impulsar ese acuerdo, avalado por los cuatro grupos de la corporación (PSPV, Compromís, PP y Ciudadanos), permite arrancar un largo recorrido, al que todavía le quedan varios esprints antes de llegar a la meta final. El primero afecta a las 24 localidades que conforman los consorcios del Pla de l'Arc y de la Blana Baixa. Para fusionarse en uno solo, es decir, el impelido por la institución supramunicipal, todos deben ratificar ahora el convenio.

El asentimiento de los municipios requiere negociación y sensibilidad, ya que algunas poblaciones pueden verse perjudicadas inicialmente con la unificación de la tarifa por ser mayor a la que pagan en la actualidad. Una vez cada Ayuntamiento acepte por pleno el documento, las siguientes objetivos de la Diputación se centrarán en aprobar el protocolo y los estatutos que, a su vez, tendrán que ser ratificados por los propios municipios.

Las herramientas jurídicas

El primer instrumento establece "las garantías jurídicas de los dos consorcios [Pla de l'Arc y Plana Baixa] mientras se crea uno [el Provincial]", explica el diputado de Sostenibilidad, Ignasi Garcia. La segunda herramienta resulta esencial, en tanto en cuento dota a la entidad de contenido legal. Dicho de otra manera, proporciona el reglamento que desarrolla el marco normativo.

Fuentes de la Diputación señalan a este diario que no existe un plazo concreto para cumplir el farragoso procedimiento administrativo, que precisará al menos cinco acuerdos plenarios: dos en la Diputación y tres en cada uno de los pueblos beneficiados. Aunque, con el convenio activado, la idea estriba en evitar ralentizaciones, parece complicado que el nuevo organismo esté en funcionamiento antes de concluir la actual legislatura.

Además de regular la gestión relativa al abastecimiento, otro objetivo a destacar del Consorcio Provincial de Aguas corresponde a la explotación y mantenimiento de la red en alta formada por las captaciones, sondeos, plantas de tratamiento y depósitos. En este sentido, también se incluyen las conducciones entre estas infraestructuras y desde las mismas hasta los depósitos municipales existentes o hasta el punto de entrega que se designe.

Municipios y entidades que se adherirán inicialmente

Los municipios que actualmente forman parte del consorcio de la Plana Baixa son Alquerías del Niño Perdido, Betxí, Burriana, La Llosa, Moncofa, Nules, Onda, la Vall d'Uixó, Vila-real, La Vilavella y Xilxes. Asimismo, figuran la Generalitat Valenciana, la Diputación y el Sindicato Central de Aigües del Riu Millares.

En cuanto al Pla de l'Arc, sus integrantes son las localidades de Atzeneta del Maestrat, Benafigos, Culla, La Torre d'en Besora, les Useres, Vilar de Canes, Benlloc, Cabanes, La Pobla Tornesa, La Torre de Domènec, Vall d'Alba, Vilafamés y Vilanova d'Alcolea. Igualmente participa la Sociedad Pública Aeropuerto de Castellón.

Todos habrán de ratificar los acuerdos que vaya adoptando la institución supramunicipal a medida que se avance con la tramitación. Lo harán en sus corporaciones, órganos de gobierno o consejos de administración. Dependerá de cada caso. En el momento que tanto el protocolo como los estatutos sean una realidad, faltará solo consignar la partida presupuestaria como última formalidad para activar el ente autónomo.