VALÈNCIA. En el corazón de La Saïdia se encuentra el futuro de la viñeta valenciana. Un grupo de dibujantes que están formándose para convertirse (tal vez) en los "próximos" Paco Roca o las "nuevas" Núria Tamarit. Están dando sus primeros pasos en el instituto Benlliure, uno de los doce centros educativos públicos españoles que imparten actualmente el Ciclo Formativo de Grado Superior en Cómic y que este año celebra la graduación de su primera promoción. En este ciclo se imparten asignaturas como Teoría de la imagen, Medios informáticos -de la mano de Sonia Martínez-, Proyectos de cómic, Técnicas de expresión gráfica y hasta Fotografía. Un total de once asignaturas complementan las enseñanzas de este ciclo en el que, en dos años, se pretende que el alumno pueda generar su propio proyecto desde cero.
Expandiendo las clases hasta el Salón del Cómic, contando con la voz de expertos de la viñeta como Álvaro Pons y adaptando la enseñanza a las nuevas tecnologías, este ciclo busca que el dibujante encuentre su propio lenguaje dentro del universo gráfico, en el que queda mucho por crear. Gema Ibáñez, una de las profesoras de la especialidad de Dibujo artístico y color explica que este curso, que se imparte por primera vez en la Comunitat, tiene tantas virtudes como retos para el profesorado. Confiesa que van trabajando el método del proyecto desde la intuición y junto a los alumnos, de los que aprenden constantemente: “Los primeros meses siempre son los más complejos porque hay que equilibrar los niveles pero es verdad que nos hemos encontrado con perfiles y bases muy buenas. El primer año fue un poco a lo loco pero hemos aprendido mucho de los alumnos, que forman un grupo muy especial”, añade Ibáñez, quien viene de técnicas más similares a la ilustración.
Una de las alumnas del centro, Gabriela Cardoza, confirma esta sensación de "aprendizaje mutuo" y ve en el ciclo una oportunidad de reinventar su estilo casi desde cero: “Cuando entré al ciclo me gustaba leer cómic pero nunca me había atrevido a dibujarlo, con el ciclo veo una oportunidad única para empezar a trabajarlo de forma profesional. Siento que nos adaptamos a nuestros ritmos de forma mutua y aprendemos los unos de los otros" mientras se adentran en la historia del cómic, las técnicas y los fundamentos. Todo ello lo hacen a través de once asignaturas, que Cardoza considera que son “bastantes para un ciclo” aunque "seguramente necesarias": “Entre un año y otro se cambia guion por fotografía y además tenemos prácticas y un proyecto final. Aprendemos a trabajar desde el dibujo más básico hasta la maquetación, y hacemos hasta documentos interactivos”, señala la alumna.
Estos nuevos aprendizajes surgen en el marco de asignaturas como Diseño gráfico, impartida por Victoria Enguix, en la que dan el salto de la ilustración al lenguaje gráfico del cómic mientras se adaptan los modelos de enseñanza a los alumnos: “Las referencias se van modulando junto al alumnado. También según el archivo de libros que vamos generando porque empezamos de cero”, señala. Desde Medios Informáticos Martínez explica también que en el Benlliure se atreven a “coger el ciclo y adaptar el programa a los nuevos lenguajes” dentro de los que poder dar rienda suelta a la creatividad de los alumnos.
“Hay mucha creatividad y el nivel es, por lo general, bastante alto. Vienen de enseñanzas de dibujo y plástica y les va muy bien el empujón del dibujo y el texto”, explica la profesora, quien añade que la veintena de alumnos que forma parte del ciclo maneja muy bien las herramientas y "tienen buenas ideas". Cardoza señala que muchos de sus compañeros están muy acostumbrados a “lo digital” pero que dentro del ciclo aprenden a manejarlo todo, también señala que asignaturas como Historia del cómic, se imparten de una forma más libre y menos academicista gracias a profesores como René Parra: “Trabajamos conceptos muy generales y seguimos un poco su propia investigación sobre la historia del cómic. Nos entendemos de muchas cosas solo con su propio contenido, y es genial ver que le apasiona lo que hace”, señala Cardoza, quien se muestra emocionada por la manera en la que “historia le empieza a resultar interesante”.