CASTELLÓ. El Ayuntamiento de la capital de la Plana pondrá en marcha una prueba piloto en el Grau para implantar otro contenedor en Castelló a partir de 2024. Ante la necesidad de cumplir las directivas europeas sobre la reducción del impacto del plástico y otros residuos urbanos, el equipo de gobierno convertirá durante seis meses el distrito marítimo en una especie de conejillo de indias a fin de valorar la instauración de un nuevo depósito, destinado a almacenar pañales para niños, los de incontinencia y las compresas y productos de higiene femenina.
La elección del Grau no es casual. Se trata de una zona que por sus características está muy bien acotada y con límites claros. La población que vive en el núcleo urbano (11.953 habitantes según el último censo del INE) resulta lo suficientemente grande como para ser una parte representativa del total de la ciudad. Asimismo, cuenta con residencias de personas mayores y centros educativos de educación infantil, que podrán hacer uso del servicio de recogida selectiva de textil sanitario durante el ensayo, además de los habitantes en general.
Durante el año 2022, la producción anual de residuos de fracción resto en Castelló ascendió a 352,41 kg/habitante/año, representando el 84,26% de la recogida separada municipal en contenedor. Así, puede estimarse que la aportación debida a los residuos higiénicos de celulosa es del 10% en peso. A tenor de estos factores, la cantidad de desechos de productos higiénicos de celulosa en el núcleo urbano del Grau se estima en 1.154 kg/día. Actualmente, el destino previsto para el depósito de este tipo de residuos son los contenedores de fracción resto, de los que el distrito marítimo cuenta con 341 recipientes de carga trasera de 1.100 litros de capacidad, distribuidos en 305 ubicaciones.
Para el desarrollo de la prueba piloto, se dotará de depósito de tamaño adecuado a sus necesidades y a la generación prevista a aquellos centros susceptibles de ser considerados grandes productores de estos residuos. Por ejemplo, la Guardería Escola Infantil Mar de Somnis, los centros de salud (CSI de la calle Juan Sebastián Elcano y el consultorio auxiliar de Churruca) y los geriátricos y centros de día (El Pinar, Maset de Frater y CEAM).
El contrato tiene un presupuesto de 67.037,46 euros (más 6.703,74 euros en concepto del 10% de IVA) y establece distintas fases. En la primera, de un mes, se acomete el diseño y reparto de folletos mediante buzoneo, con la colocación de los contenedores en la vía pública. En la segunda, de tres meses, se realiza el ensayo, mientras que en la tercera, de dos meses, se redacta un informe con los resultados para determinar la aplicación de la medida en el resto de la ciudad.
La distribución de los trípticos se efectuará a través del buzoneo con 5.000 ejemplares. Además, se asignarán 100 pósteres para pegar en los escaparates de los negocios y dependencias municipales. Los depósitos de almacenaje se colocarán en puntos estratégicas. En función de las características de cada subzona, se instalarán vagones de 240 litros y 1.100 litros de capacidad.
Al tratarse de residuos que pueden provocar molestias en su entorno por emisiones de malos olores y afectar, igualmente, a las condiciones de higiene, se establecerá una frecuencia de vaciado de los contenedores diaria, de lunes a sábado. En los grandes productores, el servicio se prestará durante su horario de apertura.
En cuanto a los datos obtenidos, será una entidad universitaria de reconocido prestigio la que redactará el informe de conclusiones sobre el funcionamiento del sistema a partir de las cantidades recogidas en cada conteiner. También se incluirá un resumen de las actividades de limpieza y mantenimiento realizadas, así como todas las incidencias y observaciones que se hayan presentado. Finalmente, se incluirá un resumen sobre las campañas de sensibilización con datos sobre el buzoneo y el número de personas alcanzadas durante las mismas.