CASTELLÓ. Más de un semana después de que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Castelló aprobara el requerimiento de la Pérgola, la Conselleria de Cultura (en concreto, la dirección general de Patrimonio) sigue sin recibir el documento, firmado por la alcaldesa, Amparo Marco, el pasado 18 de mayo. Al menos, niega tenerlo en su poder, lo que ralentiza todavía más la resolución de un conflicto que tiene visos de acabar en los tribunales.
Sin el escrito, que recoge las demandas municipales, avisando además sobre la posibilidad de iniciar un contencioso, la administración autonómica guarda silencio y se mantiene al margen de cualquier polémica. Es más, fuentes de la Conselleria señalan que su hoja de ruta respecto a la Pérgola continúa inalterable, lo que significa que, en base a los últimos informes técnicos, desautoriza la ejecución de la restauración proyectada por el Fadrell y adjudicada a Becsa.
En este punto, y según las mismas fuentes, no existen plazos acerca del requerimiento, ya que mientras no se tenga constatación oficial de su existencia resulta imposible tomar cualquier tipo de decisión. Dicho de otra manera, la disputada entre las dos instituciones se encuentra en una especie de callejón sin salida. La de ámbito local asegura haber cumplido con todos los trámites legales, mientras que la circunscrita al territorio valenciano insiste en disponer del documento por los cauces reglamentarios.
En su reclamación, el Ayuntamiento pide la revocación o anulación de la resolución de 22 de abril de la dirección general de Patrimonio y Cultura, en la que no se autoriza las actuaciones descritas en el proyecto básico y de ejecución de rehabilitación de edificio polifuncional en el parque Ribalta. En caso de ser desestimado el recurso de forma expresa o presunta, se informa a la Conselleria sobre la interposición, por parte de la asesoría jurídica, el correspondiente Contencioso-administrativo, "así como los sucesivos que correspondan", en alusión a acudir al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Más allá de lo expuesto, el consistorio advierte en el requerimiento sobre un aspecto legal que al menos obliga a la administración autonómica a dejar en stand by su decisión y escuchar de nuevo la versión municipal. Según el artículo 35.5 de la ley de Patrimonio Cultural Valenciano, "todas las autorizaciones de intervención se entenderán otorgadas en función de las circunstancias existentes en el momento de su dictado, por lo que podrán ser modificadas o dejadas sin efecto en caso de concurrir circunstancias sobrevenidas que hicieran peligrar los valores protegidos [...]. La modificación o privación de efectos se producirá previa audiencia de los interesados y, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 10, podrá acordarse la paralización cautelar, total o parcial, antes de dictarse la resolución que resulte pertinente".
El PSPV, como socio mayoritario del gobierno municipal, defiende que, tras recibir hasta en dos ocasiones la autorización para ejecutar el proyecto (31 de marzo y 5 de octubre de 2021), la denegación del 22 de abril por parte de Cultura se produjo sin informar antes al Ayuntamiento. Este matiz jurídico, según fuentes municipales, ampara al consistorio a fin de solicitar una reunión con la directora general, Carmen Amoraga, para abordar el asunto.
A medida que avanzan las semanas desde que se paralizó la reforma de la Pérgola, la polémica crece, especialmente en el seno del ejecutivo local. Los dos socios minoritarios del denominado Acord de Fadrell, Compromís y Podem-EUPV, visibilizan cada vez más su distanciamiento con el grupo socialista al oponerse a la rehabilitación. Así se pudo constatar en el pleno del pasado jueves.