CASTELLÓ. Almassora ha propuesto a la constructora Gaditana de Firmes y Construcciones SL para llevar a cabo la segunda fase de las obras de la Vila de Almassora. Según ha informado el consistorio en un comunicado, la firma andaluza es la primera candidata tras la baremación de las ofertas presentadas por las tres compañías para renovar los 2.187,75 metros cuadrados durante un plazo de seis meses tras la firma del acta de replanteo. La mesa de contratación realizará el requerimiento a la empresa para que presente la documentación necesaria y la propondrá como adjudicataria.
Las obras en el casco antiguo, licitadas por 449.000 euros, están cofinanciadas por fondos FEDER de la Unión Europea y el Ayuntamiento de Almassora. Esta actuación restringirá el acceso de vehículos a la plaza Mayor para poner en valor su catalogación como Bien de Interés de Cultural (BIC). Además, los trabajos acometerán la peatonalización de los viales de San Miguel, San Cristóbal, San Roque, San Juan, travesía Eiximeno y las calles Virgen de los Dolores y Virgen de la Luz.
Cabe recordar que durante la primera fase de remodelación de la Vila, el consistorio ha ejecutado la peatonalización de la calle San Joaquín y la plaza de la Iglesia. En este sentido, la segunda fase permitirá igualar por completo el ámbito de actuación y proyectar un único nivel tanto en las calles como en las dos plazas para eliminar así las barreras arquitectónicas que suponen los bordillos actuales.
Las obras deberán seguir, al igual que en la primera fase, el diseño marcado por el departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Almassora. Éste proyecta un pavimento de piedra que ofrece la sensación de amplitud y sigue el mismo código de señalización específica para destacar datos que la población desconoce, por ejemplo: edificios catalogados, dotacionales y aquellos con interés arqueológico. La intervención también renovará la red de suministro de agua potable, eléctrica y de telefonía.
Por otro lado, otra modificación compartida con la primera fase será la red de drenaje de aguas pluviales con el objetivo de mejorar la canalización de las lluvias. La señalización viaria y el nuevo mobiliario, formado por bancos, jardineras y papeleras, que podrán retirarse en las semanas de fiestas también forman parte de los trabajos de renovación de la Vila. Cabe destacar que toda la actuación está sujeta al seguimiento arqueológico de los técnicos de la Generalitat Valenciana.
Por último, la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, ha declarado que “completar la peatonalización del casco antiguo pondrá en valor las viviendas y el conjunto del barrio después de décadas de abandono que han supuesto una progresiva marcha del vecindario a otras zonas”.