CASTELLÓ. El Ayuntamiento de l'Alcora destinará este año 135.000 euros al pago de la Real Fábrica. Se trata de la sexta anualidad de pago sobre esta manufactoría histórica del municipio (en total serán 810.000 euros) más los 180.000 euros iniciales que se pagaron por la adquisión de la vieja fábrica.
Y este pago se calcula que es la mitad de la operación ya que la otra parte se pagó con una permita de terrenos, en concreto cuatro solares, por lo que el coste final ascendería en torno a los dos millones de euros, según fuentes del sector inmobiliario de l'Alcora consultados por este periódico.
El pago se hará pues atendiendo al compromiso que tiene el Ayuntamiento por una compra que, sin embargo, está comprometida.
El Ayuntamiento de la capital de l'Alcalatén adquirió la legislatura pasada (PSPV y Compromís) la Real Fábrica a una empresa que había presentado un concurso de acreedores. Para ello el administrador concursal de Taulell SL (la titular de los terrernos) advirtió de la necesidad de tener un permiso judicial.
Es decir, como la empresa tenía deudas con otros, para poder vender tenía que contar con una autorización judicial. Al parecer, la empresa -según la versión del actual alcalde, Samuel Falomir, habría aportado una declaración jurada de que tenía la autorización judicial para vender.
Una autorización que, según Falomir, ellos no han visto pese a que en los últimos tiempos no paran de reclamarlo. El problema ha estallado cuando uno de los acreedores ha denunciado al Ayuntamiento y un juzgado debe dirimir qué hacer, si bien el portavoz del PP, Vicente Mateo, advierte que "puede quedar anulada la venta".
La Real Fábrica de l'Alcora es uno de los grandes reclamos del municipio y uno de los principales proyectos del Ayuntamiento por su gran dimensión. Se trata de una apuesta por recuperar el patrimonio y abrir al público esta antigua fábrica orígen de la cerámica.
Las modificaciones respondían a la necesidad de mejoras en Colón 80 como centro de valoración de discapacidad antes del cambio de planes de Vicepresidencia