La Unió replica a la patronal fotovoltaica: "Las grandes plantas se están yendo de las manos"

26/05/2023 - 

CASTELLÓ. No han dejado indiferentes a los agricultores las declaraciones sobre el desarrollo de macroplantas solares del presidente de la patronal fotovoltaica española, la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), José Donoso, realizadas en una entrevista a Castellón Plaza publicada este miércoles, donde calificaba de "neonegacionistas" las posturas contrarias a la implantación de grandes plantas solares, aunque siempre cumpliendo con la regulación ambiental. Unas manifestaciones que han enfadado al presidente de la Unió Llauradora i Ramadera, Carles Peris, según el cual los macroproyectos de energías renovables "se están yendo de las manos"

La controversia sobre la implantación de grandes plantas de generación de energía renovable, bien de fotovoltaica, bien de eólica, se ha convertido en uno de los debates públicos del momento a cuenta de proyectos ambiciosos que buscan ubicarse en suelo rural y ocupar grandes extensiones de terreno, algo que rechazan asociaciones ecologistas y vecinales por su impacto en el paisaje y el territorio. Peris, en ese sentido, se ha manifestado contra la postura de Donoso al considerar que en muchas ocasiones, las grandes plantas energéticas se ubican en zonas con el desacuerdo de vecinos y agricultores.

En la entrevista, el director general de la UNEF aseveraba que el autoconsumo y las plantas pequeñas "hay que fomentarlos al máximo, pero ir a su ritmo es un lujo que nuestra sociedad no se puede permitir" porque la emergencia climática "no espera". "Si estuviéramos en un escenario sin emergencia climática, nos lo podríamos plantear. Pero ese tipo de planteamientos son neonegacionistas. Tenemos que avanzar con todo. ¿Hay que priorizar el autoconsumo? Sí. ¿Hay que priorizar las plantas pequeñas? Sí. Pero en paralelo hay que avanzar con las grandes plantas en suelo", insistía el presidente de la patronal fotovoltaica. Una postura que es, a su juicio, "la del sentido común".

Así, achacaba el rechazo a los grandes proyectos de renovables a posturas "neonegacionistas", formados por "grupos con intereses económicos competitivos" como el turístico, el de las granjas o el de los cazadores, pero también "grupos que se denominan ambientalistas, pero que solo tienen una visión del paisaje o de la problemática a nivel local perdiendo de vista la problemática ambiental a nivel general, que es el cambio climático el que va a acabar con ese paisaje y con esa biodiversidad". A los que se suman, según Donoso, "partidos políticos que han visto una posibilidad electoralista, tanto de la extrema derecha como de la extrema izquierda, con muchos mensajes que no se corresponden a la realidad".

Sin embargo, el presidente de la Unió Llauradora i Ramadera se manifestó este jueves muy contrariado por estas palabras: "Ahora, los agricultores somos neonegacionistas, ¿no?", se preguntó Peris molesto por unas "palabras poco decorosas que rayan el insulto", a causa del calificativo utilizado por el responsable de la patronal fotovoltaica: "Lo que no tiene sentido es que gente que no vive en el territorio programe el territorio sin tener en cuenta a las personas que sí viven ahí", aseguró Peris en este sentido.

Expropiaciones

Lo cierto es que Donoso aseguraba en sus respuestas estar en contra de las expropiaciones para desarrollar proyectos fotovoltaicos y de renovables: "Las plantas se tienen que desarrollar de común acuerdo con el propietario. El concepto que nosotros tenemos es que una planta es como un matrimonio entre una población, un territorio y una planta. Y todo matrimonio que tiene vistas de durar, que quiere durar 30 años, tiene que partir de la seducción, del convencimiento, no de la imposición". En esa línea, planteaba que "si hay un acuerdo entre un agricultor y una empresa, ¿cuál es el problema? Si el agricultor, en lugar de tener cereal, tiene una planta fotovoltaica que le da una rentabilidad cuatro o cinco veces superior, ¿dónde está el problema?".

En ese sentido, Peris subrayó "aquellos proyectos donde los propietarios agrarios no quieren vender mayoritariamente, como son los de la Plana Alta hasta l'Alcalaten", en la provincia de Castellón: "¿Las empresas promotoras desestimarán los proyectos en esos casos?". Y al hilo, insistió en que "buenismo" manifestado por el presidente de la patronal se convierta en el descarte de este tipo de proyectos: "Si tan corresponsables son las compañías, deberían desestimarlos por el rechazo que generan y llevarlos a otros sitios donde no hay quejas, ¿lo harán?".

Economía vinculada a la agricultura

Sobre ello, el presidente de la Unió Llauradora i Ramadera subrayó que la implantación de renovables en "superficie útil agraria" no sólo afecta propiamente a la agricultura: "Acaban con miles de explotaciones sin las que será complicado cubrir los costes de explotación de empresas elaboradoras y comercializadoras, comunidades de regantes, etcétera", en referencia a la economía vinculada de alguna manera a la actividad agrícola. "Para nosotros, es primero la producción de alimentación que de energía en terrenos agrarios de valor agroecológico, y más cuando de las 12.000 hectáreas que están catalogadas en la Comunitat Valenciana como degradadas, sólo hay 100 afectadas" por proyectos de este tipo.

Asimismo, se refirió a la ganadería, pues al eliminar el suelo agrario "la ganadería se queda sin superficie donde tirar los adobes orgánicos, los purines, lo que hace que incumpla la normativa y tenga que cerrar de facto", explica al respecto, para añadir ejemplos como el de las "bodegas que se quedan sin vides", "almáceras que se quedan sin aceite", "trencadores que se quedan sin almendros" o "zonas de regadío sin superficie para cubrir los costes". "Todo eso tiene que cerrar", concluye sobre este asunto.

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