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preocupación en el sector por el encarecimiento de la energía y las materias primas

Las esmalteras advierten del impacto que puede tener en el empleo si los costes siguen desbocados

17/02/2022 - 

CASTELLÓ. La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) alerta de que está viendo muy mermada su rentabilidad debido a los continuos incrementos de costes que el sector está asumiendo desde hace más de un año, tanto de la energía como de las materias primas. En un comunicado, el sector destaca, en primer lugar, “el constante incremento de los costes energéticos que, desde hace más de un año van subiendo cada mes y batiendo récords de precios de forma incontrolada e imprevisible”. Esto repercute, señalan desde la patronal esmaltera, en la creación de empleo y en la innovación, tan necesaria en el sector. 

Según indican desde Anffecc, “desde principios del año pasado el gas ha pasado de 20 euros MWh a finales de enero 2021 a los actuales 93 euros MWh, con una subida del 365%. El incremento de la electricidad aún ha sido más alarmante, llegando a 197,62 euros MWh en febrero de 2022, lo que supone un incremento en torno al 1500 % en un año”. Para la industria de fritas y esmaltes, “este incesante incremento de la factura energética resulta inasumible”, relatan desde la patronal.

Las materias primas se disparan

A ello añaden “los costes de las materias primas, que desde finales de 2020 han ido subiendo de forma paulatina”. Ya en enero de 2021 el sector alertó de esta situación, que se ha mantenido en los últimos meses. De hecho, señalan, “algunas de ellas, como el óxido de praseodimio ha subido en el último año un 129%, el óxido de estaño un 112%, el carbonato de bario, un 71%, el óxido de cobalto, un 65%, el silicato de zirconio un 60%, el óxido de cromo, un 58%... Y otras materias primas como el dióxido de titanio o la alúmina, están en torno al 45-50% de incremento”.

Desde Anffecc recuerdan su especial importancia, “pues las materias primas son uno de nuestros costes principales y dependemos de ellas, por la dificultad para encontrar productos sustitutivos”. Además, “su precio fluctúa de formas difíciles de prever, pues cotizan en bolsas internacionales, e incluso a veces los propios productores restringen el suministro, creando distorsiones intencionadas”. Todos estos elementos “generan mucha incertidumbre y a lo largo del año los precios de estos compuestos se han seguido manteniendo altos e inestables”, indican desde la entidad.

Los derechos de emisión, disparados

Otro tema preocupante es “el aumento en el precio de los derechos de emisión de CO2, que en un año han subido un 281%, pasando de 24,40 euros por tonelada a 93,08”. Un nuevo varapalo si consideramos “el recorte de derechos que el sector ha sufrido en el actual período de Comercio de Emisiones, con un reducción de la asignación de derechos del 25% para los próximos 5 años, que obligará a muchas empresas a tener que comprar derechos”.

Un recorte que, señala Anffecc, “no se comprende, máxime cuando se trata de un sector en riesgo de fuga de carbono, que ha apostado por la descarbonización y que, de hecho, ha ido disminuyendo las emisiones de CO2 a la atmósfera de forma progresiva, logrando una reducción de las mismas del 44% en los últimos 15 años”.  

La crisis ruso-ucraniana, otro factor añadido

El sector de fritas y esmaltes cerámicos está fuertemente internacionalizado, con ventas y producción en todo el mundo, por lo que las crisis políticas y económicas en cualquier lugar fuera de España le afectan de forma directa. Si en otras ocasiones fueron las desavenencias económicas entre China y EEUU, en la actualidad “hay diversos conflictos en liza que sin duda repercuten, como la situación en Ucrania, y la desconfianza generada entre Rusia y el bloque occidental”, apuntan, que en cualquier momento podría precipitarse en un conflicto armado.

“También la situación en el Magreb es de especial relevancia, dadas las tensiones entre Argelia y Marruecos con respecto al suministro de gas del que España es absolutamente dependiente”, y en el que cada día hay un nuevo desencuentro, como la más reciente prohibición de Argelia de que España suministre gas argelino a Marruecos.

Todos estos factores están llevando a las empresas del sector de fritas, esmaltes y colores cerámicos a un estrechamiento progresivo de los márgenes, que están amenazando enormemente la rentabilidad del sector. “Mantener un mínimo margen de beneficio es esencial para poder continuar la apuesta por la I+D+i, que es la seña de identidad de esta industria a nivel internacional”, recuerdan desde Anffecc.

Por todo ello, “será imprescindible continuar revisando los precios de nuestros productos y subirlos en la medida en la que se vayan produciendo estos incrementos, para evitar que esta situación amenace el empleo o la producción, pues el sector quiere seguir manteniendo su capacidad de innovación y su apuesta por seguir siendo líderes mundiales”.

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