José Martí confía en seguir otros cuatro años más al frente de la Diputación de Castellón."En una legislatura especialmente difícil no lo habremos hecho todo bien, pero hemos hecho muchas cosas bien. El retorno que tengo de la ciudadanía es muy satisfactorio. Veo que aprecian y valoran lo que hemos realizado. Nos quedan muchas cosas por hacer y muchos proyectos iniciados que hay que terminar"
CASTELLÓ. El socialista José Martí aspira a continuar otros cuatro años más al frente de la Diputación de Castellón. "Satisfecho" de la gestión realizada en esta legislatura, asegura que cuenta con el respaldo de la dirección del partido para revalidar su condición de presidente, siempre y cuando la suma de diputados entre el PSPV y Compromís permita renovar la coalición de izquierdas. En caso de que las matemáticas no den, tiene claro que volverá a impartir la asignatura de filosofía en su instituto, el Penyagolosa, donde "he sido feliz 32 años de mi vida", subraya. En conversación con Castellón Plaza, Martí repasa lo que ha sido este mandato, habla de lo que queda por hacer y da su opinión sobre la oposición del PP, el azulejo y las macroplantas, entre otros temás.
-¿Qué destacaría de su programa político?
-Soy de filosofía y hacerme esa pregunta así en general es todo un peligro (risas). Mi programa político es la socialdemocracia, y la socialdemocracia es la mayor institucionalización ético-política que han visto los siglos. Equilibra como nadie los dos grandes principios de la vida política: libertad e igualdad. Y con su gran realización el estado social y democrático de derecho, el estado del bienestar, ha llevado a cabo la verdadera revolución, la que de verdad ha mejorado la vida de la gente; nos ha hecho más libres y más iguales.
-¿Por qué la gente debe votar al PSPV?
-Porque es la socialdemocracia en la Comunitat Valenciana. Ximo Puig, que es un socialdemócrata de corazón y de razón, ha desarrollado la denominada Vía valenciana, que en una legislatura muy difícil, sin crispación, con acuerdos, con sensatez, con solvencia, ha desarrollado una política útil para las personas: más bienestar, más empleo que nunca, mejoras sociales indiscutibles y unos indicadores que certifican de manera innegable que estamos mejor que en 2015. Sólo en educación, que es un ámbito que me resulta muy cercano, los logros son claros: libros de texto gratuitos, programa Edificant, escolarización a los dos años que ahora va incrementarse de 0-2, etcétera.
-¿Cree que serán unas elecciones de alta participación?
-Me gustaría que lo fueran. Las elecciones son la fiesta de la democracia. De nuestro voto sale el que nos gobierna. Una conquista histórica innegable que debemos valorar en todo lo que supone. No entiendo que un ciudadano no vaya a votar. En blanco, si quiere, pero todo el mundo debería ejercer ese derecho que tanto esfuerzo, tanta lucha, incluso tanta sangre ha supuesto para la humanidad.
"HEMOS HECHO REALIDAD LA MAYORÍA DE EDAD MUNICIPAL. LA LUCHA CONTRA LA DESPOBLACIÓN HA SIDO TRANSVERSAL Y HA ESTADO PRESENTE EN TODAS NUESTRAS POLÍTICAS"
-¿Qué balance hace de su gestión al frente de la Diputación? ¿Hay algo que le hubiera gustado hacer y no ha hecho?
-Con humildad, pero con satisfacción he de decir que estoy muy satisfecho. En una legislatura especialmente difícil no lo habremos hecho todo bien, pero hemos hecho muchas cosas bien. El retorno que tengo de la ciudadanía es muy satisfactorio. Veo que aprecian y valoran lo que hemos hecho. Nos quedan muchas cosas por hacer y muchos proyectos iniciados que hay que terminar. Hemos puesto las bases para una reorganización interna y de personal de la institución que aún está por hacer. Vamos a ver si la llevamos adelante la próxima legislatura.
-De los proyectos realizados en este mandato, ¿con cuál se queda?
-Hay muchos. A todos los Ayuntamientos, pero más específicamente a los del interior han llegado más recursos que nunca. Hemos hecho realidad la mayoría de edad municipal. En los municipios menos poblados los recursos que hemos hecho llegar han superado en muchas ocasiones los 5.000 euros por habitante y hay 30 municipios pequeños en los cuales la ayuda de la Diputación supera su propio presupuesto: la suma propia es de 9,6 millones, mientras que la ayuda de la institución provincial ha sido de 18,2 millones. Además, la lucha contra la despoblación ha sido transversal y ha estado presente en todas nuestras políticas: carreteras, consorcio provincial de aguas, servicios sociales, cultura, depuración, territorio inteligente, fondos europeos, etc.
-Como defensor del consenso, ha intentado sin éxito en esta legislatura obtener el respaldo del PP para aprobar los presupuestos. ¿Es una espina clavada?
-Sí. Pero me consuela que se han abstenido en dos ocasiones y hemos tenido el apoyo de Ciudadanos. Además, creo que tenemos el récord de declaraciones institucionales.
"nos sentimos muy satisfechos de 'salvem la cerámica', una iniciativa que partía de los Ayuntamientos cerámicos, que nosotros hemos liderado y que ha tenido mucha repercusión"
-Tampoco ha habido una unión firme de los grupos políticos con el rechazo a las macroplantas, ¿a qué se debe?
-Lógico. Hay Ayuntamientos que están instalando macroplantas y Ayuntamientos que se oponen. Nosotros, no es que estemos en contra, estamos a favor de las energías limpias, de las energías verdes. Sin soberanía energética no tenemos futuro, no tenemos mañana. Los medios de comunicación tenéis que ayudarnos a hacer pedagogía en ese sentido. Otra cosa es que esas instalaciones hay que hacerlas de manera dimensionada, contando con la población, respetando el territorio, con el menor impacto ambiental, productivo y agrícola posible y con un retorno claro para la ciudadanía y para los ayuntamientos.
-Usted impulsó la plataforma Salvem la Cerámica, pero finalmente ha sido la promovida por la CEV la que ha salido adelante, ¿por qué ha fallado la de la Diputación?
-Niego la mayor. No creo que la Diputación haya fallado. Al contrario. Nos sentimos muy satisfechos de una iniciativa que partía de los Ayuntamientos cerámicos, que nosotros hemos liderado y que ha tenido mucha repercusión. En todo caso, ahí están las ayudas del gobierno de Pedro Sánchez que no tienen parangón y que culminan en la modificación de la ley de morosidad. Todo lo hecho ha valido mucho la pena.
-¿En qué basa su modelo de provincia?
-En la mayoría de edad de los Ayuntamientos. La Diputación no es una institución supramunicipal que tutela a los Ayuntamientos, sino una institución intermunicipal que les ayuda, sobre todo a los pequeños, para que sean eficientes como dadores de servicios a su ciudadanía.
"Me siento con el apoyo del partido para seguir como presidente de la diputación. la dirección repetidamente ha señalado que cuenta conmigo"
-Siempre ha dicho que le gustaría repetir otra legislatura como presidente de la Diputación. ¿Se siente con el apoyo de la dirección del partido?
-Sí, por supuesto. El alcalde de l'Alcora, ahora secretario general, Samuel Falomir, fue clave para que llegara a la presidencia. Para ser presidente has de ser diputado y el diputado por Lucena lo obtuvimos gracias al gran resultado que el obtuvo en l'Alcora. Ahora estamos trabajando y bien para reeditar estos resultados. Repetidamente ha señalado que cuenta conmigo y nuestros alcaldes y alcaldesas se muestran muy satisfechos con la labor realizada desde la institución provincial.
-¿Qué partidos judiciales decantarán la balanza para decidir el bloque ganador?
-Los partidos judiciales del interior que solo eligen un diputado suelen ser decisivos. Creo que no solo podemos mantener los 12 diputados que tenemos, sino que podríamos ampliar y conseguir mayoría absoluta. Los partidos judiciales de Segorbe, Sant Mateu o incluso Albocàsser podrían resultar determinantes. El PP esto lo sabe y sus máximos dirigentes provinciales, ahora diputada y diputado [Salvador Aguilella y Marta Barrachina] en la institución provincial, ya se han buscado puesto de salida en la candidatura autonómica, señal de que no confían mucho en recuperar la Diputación.
-Si el PSPV y Compromís no retienen la Diputación, ¿qué hará José Martí?
-Volver al Instituto Penyagolosa y a mis clases de filosofía. Allí he sido feliz 32 años de mi vida y aún no me quiero jubilar.
