CASTELLÓ. Tras teclear las palabras 'censura y pezones' en Google algunos de los primeros resultados que aparecen dicen lo siguiente:
-Los pezones que molestan a Instagram (El Independiente)
-El pezón femenino no, el masculino sí: un absurdo que empezó en 1517 y continúa en Instagram (El País)
-Instagram censura pezones de mujeres, pero no tiene problemas con los de hombres (La-Lista)
¿Es así? ¿Es un problema si las mujeres muestran sus pechos pero no si los hombres enseñan su torso? Fue en 2014 cuando se generó el movimiento 'Free the nipple' precisamente por la censura que diferentes mujeres recibieron tras mostrar parte de su cuerpo al desnudo o incluso por mostrarse dando de pecho a sus hijos. Las fotografías fueron borradas de las redes sociales al no ser contenido "apropiado" para estas. Unos cuantos años después, y una pandemia de por medio, la situación es la misma. El año pasado Instagram censuraba el cartel de Madres Paralelas, de Pedro Almodóvar, por incluir un pezón con leche materna. Hace menos de una semana, MTV censuró parte de la actuación de los italianos Måneskin, cuando su bajista Victoria de Angelis mostró uno de sus pechos tras caerse parte de su vestuario accidentalmente. La realización cambió de plano rápidamente y tras ello incorporó otro pregrabado en el que no se veía ningún pezón. O sí, ya que su vocalista Damiano David actúo todo el tiempo sin camiseta.
"Es increíble que en el siglo XXI el cuerpo de la mujer continúe hipersexualizado, cosificado y censurado por el patriarcado. Continúa siendo un problema", denuncia Natalia Lobato Ruiz. La artista castellonense inaugurará el 15 de septiembre en el Menador Mugró, un proyecto donde reproduce un centenar de pezones que, hechos en porcelana, pertenecen tanto a mujeres como a hombres. La artista cerámica busca visibilizar la diversidad de los cuerpos, así como romper con los cánones de belleza impuestos a los cuerpos femeninos.
Fue durante su estancia en el centro de arte La Rectoría de Sant Pere de Vilamajor (Barcelona) cuando Lobato empezó a desarrollar este proyecto que forma parte del programa Becas Hàbitat Artístic del Ayuntamiento de Castelló. La creadora, que apenas lleva cuatro años trabajando con la cerámica, se desplazó hasta este municipio catalán para crear un mural colectivo que recogiera pezones y aureolas reales, con mastectomía o tatuados, para reflejar la variedad de pechos que existe. "En este mural traté de buscar esa normalización y ruptura de estereotipo del pezón normativo que los medios nos imponen", señala la castellonense, quien confiesa que hubo un momento en el que llegó a plantearse si su proyecto era necesario -"parecía que como sociedad habíamos avanzado"-, pero rápidamente se dio cuenta de que sí.
"No creo que vaya a cambiar la mentalidad de nadie, o quizás sí, pero sobre todo espero que quienes visiten la exposición se cuestionen lo que ven, ya que los pezones que aparecen son tanto de hombres como de mujeres", incide Lobato. La artista hizo una pequeña exhibición de su trabajo durante su estancia en Sant Pere de Vilamajor, aunque será en Castelló donde pueda verse el grueso de su trabajo.
Mugró se construye a partir de las imágenes que diferentes personas anónimas enviaron a la artista. Fue a través de una convocatoria en Instagram que Lobato pidió que le enviasen una fotografía frontal y perfil de los pechos. Aunque temía que esta llamada fuera acompañada de 'hate' o alguna que otra broma- ciertamente recibió una radiografía de un perro-, la respuesta fue muy satisfactoria. "Cuando me llegaron las primeras fotos me dio mucha impresión. No por las imágenes en sí, sino por la generosidad de quienes participaban. Al fin y al cabo es una parte íntima que te están confiando porque creen en tu proyecto".
De alguna manera la castellonense ha querido devolver este favor a sus colaboradoras, ya que cada pezón ha sido convertido en una pieza escultórica hecha en porcelana, la que para Lobato es "la reina de las pastas". "Inicialmente iba a hacerlos más pequeños, pero finalmente preferí ir a lo grande. La porcelana es un material muy exquisito, se seca más, pero me gustaba el resultado que le daba".
En su reto por normalizar todos los pechos, la creadora ha querido además mostrar cómo son en realidad estos. "También he reproducido las glándulas de Montgomery, las bolitas de grasa que hay en los pechos. Estamos acostumbradas a que en los libros de biología no aparezca la mama como realmente es", explica la artista, que añade: "Cuando se habla de la sociedad y del patriarcado se habla de conceptos macro, mientras que modelar cada pieza me ha permitido pensar en cada una de las persona que han participado, en lo micro y en su necesidad de cambiar las cosas".
Desde la individualidad de cada participante, Mugró refleja pezones de diferentes colores y formas, pero además al incluir senos intervenidos tras una mastectomía atiende otra problemática, la de aquellas mujeres que no pueden decir cómo quieren que sea su cuerpo tras un cáncer. "Muchas tienen claro que no quieren reconstruirse el pecho, pero sus médicos inciden en la prótesis. Hay mucha violencia sobre el cuerpo de una mujer", concluye la creadora.
