CASTELLÓ (EP). La socialista Meritxell Batet ha anunciado este miércoles que renuncia a su escaño del Congreso y deja la primera línea de la política después de 19 años como diputada, ministra y presidenta de la Cámara Baja, según ha anunciado ella misma en un mensaje en la red social 'X', antes conocida como Twitter.
Según explica, tras "los grandes resultados electorales" logrados por el PSC en los comicios del 23 de julio, en los que fue el partido más votado de Cataluña con ella como cabeza de lista por Barcelona, "es el mejor momento para dejar la política activa con la satisfacción del trabajo hecho y del deber cumplido".
"Me voy con el orgullo de haber servido a un proyecto colectivo que busca, por encima de todo, mejorar la vida de las personas y transformar la sociedad. Un proyecto al que me he entregado en cuerpo y alma y al que seguiré sirviendo allí donde vaya", ha asegurado.
Batet se ha mostrado convencida en el mismo mensaje de que "pronto habrá un nuevo Gobierno de progreso liderado por Pedro Sánchez que continuará con los avances y las reformas que la sociedad española necesita". "Ha sido un honor y un privilegio. Gracias, de corazón", ha concluido.
Licenciada en Derecho y profesora de Derecho Constitucional en la Universidad Pompeu Fabra, Batet ya había avanzado el pasado mes de enero que no tenía intención de repetir como presidenta del Congreso, cargo para el que fue elegida en mayo de 2019. Preguntada directamente en RNE sobre si le gustaría volver a ser presidenta si hay oportunidad, la diputada del PSC respondió sin medias tintas: "Bueno, pues no hace falta, la verdad".
En todo caso, volvió a encabezar la lista del PSOE por Barcelona en las elecciones de julio, pero una semana antes de constituirse el Congreso confirmó a la dirección del PSOE su deseo de no ser candidata a la reelección.
En todo caso, desde Podemos ya la cuestionaban como presidenta por su decisión de retirar el acta a Alberto Rodríguez tras ser condenado a inhabilitación por un delito de atentado de autoridad, en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo. El exdiputado ocurrió el caso ante el Constitucional, y la sentencia se espera próximamente.
Como presidenta del Congreso, Batet votó en contra de admitir a trámite la ley de amnistía que pedían organizaciones independentistas catalanas en 2021, que había sido tachada de inconstitucional por los letrados, y también rechazó el uso de lenguas cooficiales en la Cámara Baja, dos puntos en los que ahora la posición del PSOE ha variado.
Nacida en Barcelona y de 50 años edad, Meritxell Batet es diputada desde 2004 con José Luis Rodríguez Zapatero, siempre por Barcelona, salvo en la legislatura corta de 2016, en la que Sánchez la reclutó para su lista de Madrid. Es miembro de la dirección del PSC como viceprimera secretaria.
Antes de ser elegida presidenta del Congreso en mayo de 2019, fue ministra de Política Territorial del Gobierno de Pedro Sánchez surgido de la moción de censura de 2018.
En próximas fechas recibirá la Medalla del Congreso, una condecoración específica de la Cámara que ella creó la pasada legislatura para reconocer a sus antecesores desde la Transición y que la nueva Mesa del Congreso, con Francina Armengol al frente, acordó concedérsela hace una semana. También tendrá derecho a contar con un retrato oficial en el Palacio de la carrera de San Jerónimo.