VILA-REAL. El Ayuntamiento de Vila-real ha aprobado este martes en Pleno la incorporación de casi 6 millones de euros en remanentes de tesorería para seguir garantizando los servicios públicos y la ayuda a las personas a través de las diferentes concejalías además de saldar pagos a proveedores por importe de 2,5 millones de euros. Asimismo, los remanentes permitirán pagar con fondos propios las inversiones previstas en el presupuesto de este año y la herencia urbanística del PP, evitando así recurrir a un préstamo y poder continuar con la reducción del endeudamiento municipal, que a final de año se situará en torno al 52%. Asimismo, el Pleno también ha dado vía libre al primer paquete de bonificaciones del IBI de este año para ayudar a los comercios, hostelería y actividades afectados por la crisis con un total de 70 beneficiarios por un importe de cerca de 112.000 euros.
El alcalde, José Benlloch, ha asegurado que este Pleno “es fruto del Plan de reajuste y priorización presupuestaria que el pasado mes de octubre, en vista de la situación económica de sobrecostes e incertidumbre a consecuencia de la guerra en Ucrania, activamos para gastar lo mínimo posible y poder así pagar las facturas y tener el Ayuntamiento al día”. “Gracias a esta gestión responsable, con el Pleno de hoy, a 47 días de las elecciones, la ciudad tiene el gasto corriente garantizado, no hay facturas pendientes en los cajones, a diferencia de los 9 millones que el PP nos dejó en 2011 y la deuda es 20 puntos menor de la que encontramos cuando llegamos al gobierno”, ha insistido el primer edil.
El concejal de Hacienda, Xus Madrigal, ha detallado el expediente de suplementos de crédito financiado con remanentes de tesorería por valor de 5.153.493 euros, que se distribuyen principalmente en: 500.000 euros para el mantenimiento de alumbrado, jardines y vías públicas a través de la Concejalía de Servicios Públicos; 250.000 euros para el mantenimiento de colegios públicos; 500.000 euros para la Concejalía de Fiestas; 730.000 euros a la Concejalía de Deportes para actividades y patrocinio de clubes; 480.000 euros para la promoción de las actividades municipales y la ciudad; 267.000 euros a la Concejalía de Territorio para el desarrollo de la nueva Vila-real del siglo XXI.
Además, se suplementan algunas partidas de menor cuantía para asegurar la actividad de las diferentes concejalías y se salda el pago de 2,5 millones en facturas correspondientes a actividades de 2022, “principalmente de final de año, que se presentaron después del 1 de diciembre, fecha en que se cierra el año contable del Ayuntamiento”. El objetivo, tal y como ha remarcado el concejal es “garantizar el funcionamiento del consistorio hasta final de año, priorizando a las personas y los servicios públicos y cumpliendo con las obligaciones con los proveedores”.
Este primer punto del Pleno ha salido adelante con los votos de Unides Podem y PSPV, mientras que Ciudadanos, Compromís y PP se han abstenido y Vox se ha ausentado de la votación. En la sesión también se ha aprobado el expediente de créditos extraordinario también financiado con remanentes de tesorería por importe de 816.581 euros que permite pagar con fondos propios y sin tener que recurrir a préstamo las inversiones del presupuesto y la última sentencia heredada de la etapa del PP por los terrenos del Centro de Tecnificación Deportiva, que asciende a 510.000 euros.
“Sólo este año hemos pagado ya 900.000 euros a pulmón por el urbanismo heredado del PP y el pasado año fueron 1,8 millones, lo que deja en evidencia la nefasta gestión urbanística que ahora estamos pagando entre todas y todos”, subraya el edil. Entre las inversiones el concejal de Hacienda ha destacado los 143.000 euros para la rehabilitación del albergue del Termet; los 153.000 euros del plan de ampliación del Cementerio Municipal; así como 10.000 euros para completar el mobiliario de la nueva Casa de Acogida San Pascual-El Pati que Cáritas inaugurará los próximos días y que, según el alcalde, “será una infraestructura histórica para la ciudad”. Este punto se ha aprobado con los votos a favor de PSPV y Unides Podem y la abstención del resto de grupos.
Finalmente, el Pleno ha aprobado un nuevo paquete de bonificaciones del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para el comercio, la hostelería y los sectores más afectados por la crisis que tendrá un impacto de 111.844 euros. Se trata de un primer expediente de 70 bonificaciones del total de las 381 solicitadas por los establecimientos de la ciudad este 2023. El alcalde ha destacado que esta medida es “pionera para el comercio y la hostelería que está demostrando ser muy efectiva porque los beneficiarios no tienen que tributar y es una inyección directa al comercio, que se suma a la exención de la tasa por ocupación de vía pública para terrazas y mercados, que sigue también vigente”.