CASTELLÓ. (EFE). El futuro Centro de Interpretación del Mediterráneo (CIMED), cuyas obras han comenzado en Oropesa del Mar, junto a la zona protegida de la Renegà, ha suscitado la crítica de organizaciones ecologistas y una recogida de firmas en Change.org que ha conseguido cerca de 10.000 apoyos para evitar el "urbanismo salvaje" y la modificación del "único espacio virgen y natural que queda en la Comunitat Valenciana".
La excavación de las piscinas y el recinto han comenzado ya en una zona parcelada del litoral de Oropesa, junto a la vía verde, y se han instalado los carteles que indican la adecuación de la zona litoral que acompañará este proyecto de iniciativa privada.
Una constructora y la Fundación Azul Marino son las responsables de este proyecto que cuenta con un presupuesto de 4 millones de euros para la construcción de un Centro de Interpretación del Mediterráneo que contará previsiblemente con zonas de desove de tortugas, piscinas, nuevo sendero y un edificio para recuperación especies en el Plan Parcial Torre de Bellver.
Fuentes del Ayuntamiento de Oropesa han explicado a EFE que el proyecto es una iniciativa privada que se desarrolla en suelo urbano y no en una zona protegida. "No es un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC )ni está afectado por el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel)", al tiempo que han recalcado su compromiso para "garantizar la sostenibilidad del Centro de Interpretación Marino del Mediterráneo (CIMED), con el fin de que este proyecto, si se lleva adelante, se realice cumpliendo toda la legalidad".
No obstante, el proyecto ha suscitado las críticas de organizaciones ecologistas como Ecologistas en Acción que rechazan este "núcleo zoológico dedicado a las tortugas marinas. Para Ecologistas en Acción, reactivar el Plan Parcial Torre de Bellver "supone más y más hormigón en hoteles y segundas residencias, y continuar con un modelo urbanístico caduco y desfasado" e implica "poner el marcha planes urbanísticos en su segunda fase y diez años después de su aprobación, habiendo variado la realidad física del entorno y quedando los estudios ambientales obsoletos".
Además señalan que es llamativo que "se haya avalado la futura construcción de un centro interpretativo dedicado a la recuperación de tortugas marinas, utilizando como reclamo el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) "Litoral de Benicassim" y han recordado que las parcelas sobre la que se está actuando, "son limítrofes con la vía verde Oropesa-Benicassim que es zona de dominio público".
"Las zonas protegidas y públicas se encuentran en grave peligro al dejar en manos del promotor urbanístico del plan parcial, el desarrollo de un programa de restauración natural en suelo público", han agregado. Paralelamente se ha iniciado en Change.org una recogida de firmas que se oponen al desarrollo de este proyecto porque consideran que estas obras van a "modificar el único espacio virgen y natural que queda en la Comunitat Valenciana".
Reclaman información sobre el proyecto que, al parecer, realizan "tres entidades: una constructora, una empresa de aguas de Valencia que se llama Global Omnium y en su tercera pata, y no menos importante, una misteriosa Fundación Azul Marino que, sin saber la fecha de inscripción en el registro de fundaciones, no tiene ni web operativa, y cuyo perfil en redes sociales como Facebook fue creado el pasado 22 de marzo de 2020".
Por su parte, el Ayuntamiento de Oropesa ha instado a los promotores a que expliquen la iniciativa a la ciudadanía y ha insistido "en la necesidad de dar a conocer con detalle todas las características del proyecto para contar con el mayor consenso".