Bruselas avisa del "potencial cuello de botella" del Corredor entre València y Castelló por el retraso

9/10/2020 - 

CASTELLÓ. La Comisión Europea advierte de un "potencial cuello de botella" en el tramo de València a Castelló del Corredor Mediterráneo. Lo hace en su Cuarto plan de trabajo de la coordinadora europea, Iveta Radičová, que realiza un repaso de las actuaciones realizadas recientemente en esta infraestructura estratégica y analiza lo que queda por hacer. 

En cuanto al tramo español de este corredor que va desde Algeciras hasta el límite de la Unión Europea en Hungría, el texto advierte de los cuellos de botella que se pueden formar en las zonas más pobladas, entre las que cita a València. También el comisionado español para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, que ha publicado el documento en sus redes sociales, considera que esta consideración del posible colapso que se puede dar en las vías se debe al "grado de saturación y la necesidad de duplicación de la línea" entre la capital autonómica y la provincial. 

A la espera del estudio de duplicación

En este sentido, el estudio informativo de la plataforma propia para la alta velocidad entre las dos ciudades, que el entonces ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció en julio de 2017, y que comenzó a redactarse en la primavera de 2018, debería estar concluido ya, dado que la ingeniería tenía dos años para los trabajos, pero el Ministerio le ha ampliado los plazos.

El propio documento de trabajo europeo recoge que esta plataforma propia para la alta velocidad ferroviaria está todavía en sus primeros pasos de la tramitación. A esto se añade el retraso de la implantación del tercer carril entre València y Castelló, que ya debería estar concluida desde hace varios años.

Y a ello Boira suma, para que el work plan del Corredor considere este potencial cuello de botella, que todavía no hay fecha para "la licitación y la puesta en marcha de la transformación del ancho internacional" entre Castelló y Vandellós, unas labores que comenzarán cuando acaben las obras actualmente en marcha en el tramo autonómico y en la zona catalana de Castellbisbal-Martorell. 

Este es de los pocos reproches del documento, que se centra más en los logros que se van dando hacia la unificación de las vías al estándar europeo. Y es que, como resalta Boira, hay una respuesta para el problema castellonense: "La duplicación de la vía y la conversión a ancho internación de Castelló a Vandellós". Asimismo, entre los "éxitos" alcanzados la coordinadora europea destaca la variante tarraconense, "que ha permitido reducir el tiempo de viaje hasta Barcelona en 30 minutos", tal y como consta en el documento. 

El Corredor, solo al 39% en España

Los pocos deberes que el Cuarto plan de trabajo recoge para España se centran en dos: el cambio de ancho, ya sea directo o con tercer hilo, para conseguir la interoperabilidad de la red europea; y permitir que circulen trenes más largos. En la primera cuestión, el texto apunta que, en su trazado español, el 39% del Corredor Mediterráneo cuenta con ancho internacional. Falta así todavía un 61% por conseguirlo. Y eso que este eje incluye los tramos Sevilla-Madrid-Zaragoza-Barcelona-Frontera francesa, que cuentan con el ancho UIC para la circulación de los trenes AVE. 

En cuanto a la longitud de los trenes, el objetivo es que se permita la circulación de convoyes de 750 metros, en línea al estándar europeo, un objetivo en el que insiste el lobby Ferrmed. Lo habitual en España es que la longitud de los trenes de mercancías "esté en torno a 500 metros", apunta Boira. Y es que solo el 3% del Corredor Mediterráneo está adaptado para permitir el paso de servicios más largos, para lo que se necesitan apartaderos con esos 750 metros de longitud. En la provincia de Castellón se tienen que adaptar dos a ese tamaño, el de les Palmes y el de Santa Magdalena de Polpís, dentro de las obras de cambio de ancho de Castelló a Vandellós. 

El work plan también recoge los beneficios económicos que conllevará la inversión en esta infraestructura estratégica. Así, a España le atribuye directamente al eje mediterráneo y al atlántico "un crecimiento del PIB del 2,22% en 2030", apunta el comisionado estatal. Asimismo, en el documento, la coordinadora europea dice que cada euro invertido en el Corredor genera 3,5 de beneficios asociados. Cuando esté acabado, aumentará en un 29% la circulación de trenes de mercancías a lo largo de todo su recorrido en Europa y reducirá en 5,5 toneladas de dióxido de carbono (CO2) las emisiones. 

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