Tras inaugurarse en València, la exposición 'Prohibit fixar cartells. REA' pasa por el Museu de Belles Arts de Castelló con una nueva selección de carteles que pretende recordar cómo ha sido el diseño en la provincia durante las últimas décadas
CASTELLÓ. Nuestra cultura visual rebosa carteles de diseño. Esto es así porque, como explicaron MacDiego y Boke Bazán en una entrevista con Plaza Radio, "todo evento tiene que tener su pieza de comunicación", sino es muy complicado dar a conocer un evento. Da lo mismo que sea un acto religioso como un concierto underground, no hay actividad que no se preste al cartel. A veces estará impreso y otras navegará únicamente en Internet, pero es una de las piezas preferidas de instituciones y empresas para comunicar. Así pues, si hay cada vez más carteles es porque, además de la producción en papel, los medios digitales han favorecido todavía más su difusión. Su coste prácticamente cero y su capacidad de llegar a todas partes así lo han hecho. Por eso, tampoco es de extrañar que en las dos últimas décadas se hayan diseñado más carteles que nunca en el ámbito cultural y social.
Con la exposición Prohibit fixar cartells. REA, la Asociación de Diseñadores de la Comunitat Valenciana (ADCV), el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y el Institut Valencià de Cultura, han reunido una muestra de 400 piezas emblemáticas de 365 profesionales del diseño de la Comunitat Valenciana. Lo que es solo una 'pequeña' muestra de una producción muchísimo mayor. En efecto, contaban este miércoles sus organizadores que llegaron a manejar más de mil carteles durante la fase de selección. Una ardua tarea que para su puesta en escena en Castelló han contado con la ayuda de La Exprimidora, la asociación de diseñadores y creativos de la provincia, así como del profesional Wences Rambla. "Lo que se verá ahora es una evolución de una exposición que arrancó meses atrás en el Centre de Carme de València. Funciona como un ser vivo, por eso no deja de cambiar", aseguró Boke Bazán durante su inauguración.
La muestra que puede verse en el Museu de Belles Arts hasta el 20 de abril, recoge esta vez algunos de los diseños más emblemáticos de Castellón. Diseños que, aunque pueda parecer asombroso, se han realizado en su mayoría durante los dos últimos años. "Castellón es uno de los epicentros del cartelismo valenciano, con grandes autores, desde las primeras generaciones hasta las más recientes. Con esta muestra itinerante, que más tarde viajará a Alicante, queremos poner en valor a todos los creadores de la Comunitat", añaden sus organizadores.
De este modo, en su adaptación a la provincia, se pueden ver creaciones hechas por estudios tan emblemáticos como Juárez Casanova o diseños firmados por las ilustradoras Verónica, Àngela Moya o las Fotolateras. Junto a ellas, habitan las piezas de otros referentes y numerosos premios nacionales en diseño, ilustración y cómic, como Manuel Boix, Artur Heras, Pepe Gimeno, Paco Bascuñán, Dani Nebot, Marisa Gallén, Paco Roca, Mariscal, Cristina Durán, Pablo Auladell, Paco Giménez o Miguel Calatayud.
Pero como decíamos, si hay algo que no se le escapa al cartelismo es el futuro. Lejos de dejar de existir, esta pieza gráfica ya ha empezado a mutar a otros formatos que van más allá de su carácter estático. Además de lograr adaptarse al nuevo entorno digital y los nuevos canales de comunicación, como las redes sociales, el cartel ha evolucionado hacia propuestas que incluyen imágenes en movimiento. Si bien, todavía hay quienes dudan en definir estas creaciones como carteles -el mismo Bazán reconocía no saber si a esta nueva generación de carteles se les puede llamar como tal- el proyecto las incluye en su exposición por su innegable importancia en la creación de esa memoria gráfica de una sociedad.
Con todo, Prohibit fixar cartells. REA, no solo nace con un carácter divulgativo y de promoción sobre el talento valenciano, sino que quiere servir de reivindicación. Primero se pretende reivindicar el trabajo de todos los profesionales que están detrás. No solo por la importante faceta empresarial que hacen, sino también cultural, y muchas veces no recompensada. Y segundo, para hacer valer una vez más el diseño como un arma poderosa para comunicar. Comentaban MacDiego y Boke Bazán en el podcast 'El Briefing' que la mayoría de los diseños que han recopilado son de instituciones y no de empresas. Motivo por el que los profesionales echan en falta más implicación desde el ámbito privado.