CASTELLÓ. El diputado autonómico del PP Rubén Ibáñez ha denunciado que los Presupuestos de la Generalitat Valenciana son un "auténtico castigo" y una "losa" para Castellón, pues -según ha dicho- la inversión real para la provincia asciende a 54.727.150 euros, "lo que supone un 7,2 por ciento de la inversión total". Ibáñez se ha pronunciado así durante una rueda de prensa telemática que ha ofrecido junto al presidente provincial del PP, Miguel Barrachina, para valorar los Presupuestos de la Generalitat de 2021 para la provincia de Castellón.
Al respecto, ha subrayado que de los datos objetivos del Presupuesto se constanta que son un "auténtico castigo para la provincia y una losa muy pesada en un momento de recuperación". "A un presidente se le deben exigir muchas cosas pero, al menos, hay que exigirle que no moleste, y Puig molesta a la provincia y a su crecimiento", ha dicho. En esta línea, Ibáñez ha apuntado que el Presupuesto "es vergonzoso y supone una falta de respeto a la provincia", pues "no ayuda a la recuperación y es la reedición de la no ejecución de partidas anteriores". Además, ha indicado que la partida de 8,1 millones para la rehabilitación del edificio Borrull "no existe", por lo que "es un engaño más de estos presupuestos".
Además, el diputado autonómico ha lamentado que el 74 por ciento de los municipios de Castellón no tienen ninguna inversión en el presupuesto. "Ese es el trato que Puig le quiere dar a su provincia en un momento de crisis y necesidad, constatándose un aumento del 36 por cien en altos cargos o 40 por cien de los asesores".
Por su parte, el presidente provincial del PP, Miguel Barrachina, ha señalado que los Presupuestos de la Generalitat "no aportan nada nuevo" y "cuando no hay nada nuevo, en la provincia de Castellón los únicos que ganan son el 'clan Puig', ya que el texto presupuestario contiene áreas de gasto de al menos tres imputados: el propio director general de Política Lingüística, el director general de Urbanismo y el secretario autonómico de Empleo".
Además, ha subrayado que estos presupuestos llegan cuando "Castellón vive su más dramática situación sanitaria de la historia". "El objetivo de Puig de no hacer test se está consiguiendo a costa de la salud de los vecinos de la provincia", ha añadido.
En su opinión, los presupuestos "consagran el crecimiento extraordinario en el gasto corriente en nuevos chiringuitos de hasta 1.000 millones de euros más que hace cuatro años, que resta recursos sanitarios y educativos". Por eso "duele haber conocido que hoy tenemos 11.000 sanitarios menos trabajando que hace 4 años, con nuestros vecinos de Castellón que padecen las mayores listas de espera de la Comunitat Valenciana", ha destacado. Barrachina ha lamentado que "este presupuesto, que debía de haberse enfocado a la resolución de esa angustia sanitaria de Castellón, es una oportunidad perdida".