CASTELLÓ. La reflexión sobre el 'desacord' que promulgan Compromís y Podem-EU en el Ayuntamiento de Castelló choca frontalmente con el planteamiento del PSPV-PSOE, que se reafirma en su decisión de reorganizar las competencias. Los procesos de cada partido para abordar la actual crisis de gobierno se alargarán, previsiblemente, varias semanas según se desprende de las distintas velocidades.
Aunque internamente los grupos municipales llevan desde el pleno del pasado jueves valorando hipotéticos escenarios, con una posible redistribución de concejalías, serán las asambleas locales, en unos casos, las que tendrán la última palabra.
Compromís, por ejemplo, celebrará ejecutiva el sábado 28 de diciembre, en la que hará balance del ejercicio, examinando el cumplimiento de los puntos recogidos en el Acord de Fadrell, "un aspecto que será la prioridad de nuestras comisiones de trabajo", subraya el portavoz de la coalición, Miguel Ginés.
Socialistas y morados secundarán a valencianistas a propósito del análisis, aunque los primeros, en una reunión de su grupo municipal, ya han acordado proponer en la comisión de seguimiento del Fadrell una reestructuración de competencias.
En cualquier caso, como defiende la confluencia a través de su portavoz, Fernando Navarro, no se trata de plantear cambios en las responsabilidades de los ediles. Más bien de "revisar cómo ha funcionado el gobierno durante estos seis meses para ver los canales internos que han fallado, gestionando tan mal nuestras diferencias internas legítimas entre grupos distintos", precisa.
Navarro va más allá y apela a la discusión política, apostando por el diálogo, para evitar que se vuelva a repetir un 'desacord' como el provocado a raíz de la polémica de fiestas.
De hecho, el líder de Podem considera prioritario profundizar en esa discusión para posteriormente cerrar la actual crisis con la convocatoria de la comisión de seguimiento sobre el Acord de Fadrell, inédita desde el inicio de legislatura.
Todo hace indicar que el punto de partida para determinar el nuevo rumbo de la alianza de gobierno se producirá este viernes con motivo de la última Junta de Gobierno Local de 2019. Inevitablemente se hablará de las relaciones entre las tres formaciones y las repercusiones a corto plazo en la gestión municipal, especialmente en Compromís.
Independientemente del resultado de esa reestructuración, la continuidad del Acord de Fadrell no parece que corra peligro. Hasta la portavoz del PP, Begoña Carrasco, califica de "improbable" una futura moción de censura aprovechando la salida de la coalición nacionalista del gobierno municipal. También considera "poco probable" que el PSPV apueste por negociar con Ciudadanos, teniendo en cuenta las conversaciones en Madrid para formar ejecutivo.
Del mismo modo, la popular ve remoto un pacto de gobernanza del bloque de la derecha y extrema de derecha con la complicidad de los valencianistas para dejar en inferioridad a socialistas y morados.