CASTELLÓ. L’Alcora despide este lunes con la celebración de Sant Vicent el ciclo de fiestas de principios de primavera, que completan Semana Santa y Pascua. La antiquísima romería, que ha trasladado al santo desde la iglesia, ha marcado el inicio de los actos programados para un día que en l’Alcora tiene un gran arraigo.
Presidida por el clero, las autoridades locales y la reina y damas, y seguida por todos los romeros participantes, ha puesto rumbo sobre las 9.00 horas hacia la ermita de San Vicente. Como es tradición, ha contado con la participación de la Colla Gegantera y el acompañamiento musical de la Colla de Dolçainers i Tabaleters y la Agrupació Musical l’Alcalatén.
Tras la misa y el almuerzo en el paraje, en el que no han faltado productos típicos como la tortilla de habas o de ajos tiernos y la ‘panà’ de San Vicente, los asistentes han podido disfrutar del concierto de la Agrupació Musical l’Alcalatén en la plazoleta del ermitorio.
Otro de los platos fuertes de la jornada ha sido la entrañable Mocadorà, recuperada en 2002 por la Coordinadora de Asociaciones Culturales de l’Alcalatén y los barrios de l’Alcora, en la que, según la tradición, el novio regalaba a su amada un gran pañuelo anudado por los cuatro costados y repleto de peladillas, turrones y mazapanes.
También han estado presentes en el paraje las habituales ‘paradetes’ con diferentes productos y las solidarias como la de Delwende. Asimismo, los niños y niñas han podido disfrutar de un gran parque infantil, talleres y juegos tradicionales. A las 13 horas ha tenido lugar el regreso de la romería hasta la iglesia, poniendo fin a la jornada festiva.