Cristina Fernández, Ernesto Doménech, Domingo Vicent y Benjamín MartíCASTELLÓ. Ciudadanos Castellón se desactiva a la espera de que Madrid precipite un efecto dominó para renovar los cargos de dirección. La junta directiva provincial, al igual que las agrupaciones locales, entra en un estado hibernación ante la indefinición de la cúpula nacional, inerte desde la celebración del último comité meses atrás.
Sin apenas actividad orgánica por la decisión de no concurrir a las generales del 23J, el partido liberal vive una situación de parálisis. Además, todavía sigue en shock tras la derrota electoral en las municipales y autonómicas. En Castellón, esa debacle ha supuesto perder la representación institucional en las principales ciudades, con la excepción de Oropesa del Mar, donde se conserva la alcaldía después del pacto con el PP y Vox.
Sin embargo, en la capital de la Plana, Vila-real, Almassora o la Vall d'Uixó ha habido un alarmante descenso de votantes. Una caída que ha impedido retener al menos un concejal para seguir presente en el dibujo de la corporación. También ha sido evidente el declive regional, sin posibilidad de retener la representación en Les Corts.
La salida de Ciudadanos de los principales Ayuntamientos se ha traducido en un bloqueo general. El anquilosamiento afecta tanto a los colectivos locales como a la directiva provincial, cuyos principales integrantes desconocen su futuro, siempre y cuando aspiren a revalidar los cargos.
La coordinadora, Cristina Fernández, y los secretarios Ernesto Doménech (Organización), Domingo Vicent (Acción Institucional) y Benjamín Martí (Comunicación) ignoran lo que les deparan los próximos meses. Sin movimiento interno por el 23J y con el parón de agosto, no se prevén novedades hasta septiembre, como pronto.
Asimismo, fuentes consultadas advierten que la reactivación del partido en la provincia todavía tardará más tiempo. Las decisiones que se tomen en Madrid tendrán consecuencias, primero, en la propia dirección nacional y, después, en los equipos autonómicos. A partir de ese momento, se abordará la renovación en el ámbito más provincial para acabar con las agrupaciones municipales.
Esa atrofia general impide valorar las consecuencias internas del hundimiento en las urnas el 28M. Las mismas fuentes admiten un notable descenso de afiliados y simpatizantes, que incluso derive en la descomposición de alguna agrupación, aunque desde la directiva provincial se intentará minimizar al máximo esos daños para mantener una mínima estructura territorial.
"Nuestra intención es ser siempre realistas, y nos gustaría no dejar de ser la voz de nuestros votantes. Es posible que veamos reducidos el número de cargos electos, pero salimos con la idea de mantener representación en los municipios donde estamos y si es posible aumentar la representación en más municipios"
