CASTELLÓ. Mucho antes de ser un centro cultural, la Mercè de Burriana fue un convento. Poco después pasó a ser una escuela pública, un ayuntamiento, un almacén y una biblioteca. Los espacios evolucionan a veces sin cambiar demasiado de aspecto y de contenido. No es el caso de este centro. Habrá vecinos que todavía recuerden el lugar por haber sido, además, una prisión en la dictadura franquista. Más de cuatro mil personas pasaron su vida en la cárcel de la Mercè. Algunas "murieron apaleadas por policías falangistas", y "tampoco se les permitía a los familiares de los presos llevarles comida", falleciendo por ende a causa del hambre. La Casa de la Cultura fue, en su pasado, "un lugar lleno de dolor", sin embargo cuando se hace referencia a sus orígenes se le recuerda, ante todo, como el 'antiguo convento'.
"Es una paradoja que un sitio de tanto sufrimiento ahora acoja un festival de cultura o clases para niños. Los espacios van cambiando, pero con mi trabajo he querido recuperar su memoria colectiva", afirma Elías Taño. El artista canario inaugura este viernes, coincidiendo con una nueva edición del emac., la instalación 'Convent-Escola-Presó', donde narra en imágenes el pasado tan complejo que ha atravesado la Mercè.
Fue a raíz de un encargo que Elías Taño empezó a investigar sobre el centro cultural. Dice el creador, afincado en València, que no es de esos artistas a los que llaman "paracaidistas"; no llega a un espacio planta su obra y se va. Para el dibujante el sentido del arte es otro y parte de su trabajo se centra en profundizar en el lugar que vaya a acoger su obra. En este caso, sumergirse en el pasado de la Mercè lo cambió todo. "Que en un pueblo como Burriana, donde hoy viven 35.000 personas, metieran de repente a cinco mil en la cárcel, sería un debacle, pues imagínate en la dictadura que habría muchos menos habitantes. Conocer esto cambió todo y supuso un paso más allá en la investigación política y gráfica de mi trabajo", cuenta el creador.
Ha armado Taño diez composiciones, de dos metros por dos metros, que acaban cubriendo por completo dos de los pasillos del centro. En ellas se refleja la historia de la Mercè. Un pasado narrado a partir de los testimonios directos que ha ido encontrando de la época. "Suelo acompañar mis trabajos con palabras, pero en este caso no he escrito nada. He trasladado al muro el relato de otros. De hecho, el espectador podrá ver que hay ciertas frases en valenciano mal expresadas o que están castellanizadas, porque me parece importante conservar la memoria oral tal y como es".
También, algunas de las viñetas del dibujante se basan en fotografías que encontró de la cárcel. "Hay una imagen muy potente de una misa, donde aparecen los presos con el brazo en alto, haciendo el saludo franquista, mientras los falangistas les apuntan con sus metralletas para asegurarse de que se cumple la orden y la ley. Como artista voy pasando todo este documento por mi propio filtro", explica.
Pese a que los dibujos de Elías Taño han sido pintados directamente sobre las paredes de la Mercè, no permanecerán en esta durante demasiado tiempo. "Probablemente cuando terminen de exponerse, a finales de marzo, coincidiendo con un acto de memoria democrática, volveremos a pintar de blanco las paredes. La obra nace y muere aquí", señala el creador, quien está más que acostumbrado a que sus creaciones nazcan con fecha de caducidad. "Cuando trabajas en el arte mural cuentas con que tus obras van a ser efímeras. Nadie puede otorgarse la autoridad suficiente de ocupar un espacio público in aeternum (para siempre). Al final es también la idiosincrasia de mi trabajo. Las paredes deben compartirse con otras personas".
Pero antes de que esto suceda, el artista estará este mismo sábado ofreciendo una visita guiada por su obra, al mismo tiempo que la Mercè rebosa arte y música gracias al emac. "Si te soy sincero no conocía la cita hasta el año pasado que vine como público. Me parece una propuesta cultural muy interesante donde el arte plástico y el arte musical se complementan muy bien", añade el dibujante, quien estará a las 12 y a la 13 recorriendo el espacio. Posteriormente, espera publicar un libro donde quede recogido para siempre el sentido de este trabajo.