Del "racismo" a "hacerse el chulo": Palestina, la cruz, inmigración y vivienda copan el pleno de Castelló

CASTELLÓ. Los plenos en el Ayuntamiento de Castelló son de todo menos tranquilos. Da igual que el orden del día tenga muchos o pocos puntos, da igual que haya más o menos mociones y declaraciones institucionales, da igual que la convocatoria se celebre en verano. Cada vez que los grupos políticos acuden a sus bancadas para participar en una sesión el cruce de acusaciones y descalificaciones eclipsa cualquier tipo de acuerdo, sin importar su calado y consecuencias para la ciudad.

Es lo que nuevamente ocurrió este jueves en el pleno adelantado de agosto, una cita en teoría de trámite por la exigüidad en cuanto a los despachos ordinario y extraordinario, pero que acabó convirtiéndose en el enésimo episodio del perenne enfrentamiento entre el bloque de la derecha y extrema derecha (PP y Vox) y la bancada de la izquierda (PSPV y Compromís). En el repertorio dialectico de unos y otros se escucharon expresiones como "racista y xenófobo", "limosna de baturros", "inmigrantes delincuentes" o "hacerse el chulo". Palestina, la cruz de Ribalta, la inmigración y la vivienda coparon los debates.

El PSOE pide al PP que "rompa" con Vox 

Ninguna de la dos mociones presentadas por la oposición salió adelante. El bipartito votó en contra de la propuesta valencianista sobre la ayuda a los refugiados palestinos y también de la iniciativa socialista acerca de medidas para la vivienda. Tantos en las porfías como en el apartado de ruegos y preguntas los portavoces y concejales se explayaron. Incluso, la líder del PSPV, Patricia Puerta, pidió al PP que "rompa" con Vox y le "tendió la mano" para negociar los presupuestos de 2025.

En la misma línea, el portavoz adjunto del Grupo Socialista, José Luis López, se refirió a la decisión de la fuerza de Santiago Abascal de "dar por rotos los acuerdos de Gobierno tras aceptar el PP acoger a menores inmigrantes" y, al respecto, señaló que "hay que ser muy racista para aprovechar la inmigración para romper un gobierno autonómico". El concejal popular Sergio Toledo respondió que "el acuerdo de gobierno goza de muy buena salud y va a seguir", sostuvo. 

En pleno intercambio de golpes, la socialista Mónica Barabás reclamó a la alcaldesa, Begoña Carrasco, que "ponga fin" a los discursos de odio tras recordar que el concejal de Seguridad, Antonio Ortolá (Vox) "dijo que casi la mitad de inmigrantes son delincuentes, agresores sexuales, ladrones o terroristas".

No ser cómplice de "robos, machetazos y violaciones"

Ortolá acusó a la edil del PSPV de "mentir" y le pidió se "lave la boca con jabón". El portavoz de Vox matizó que "todos los extranjeros no son delincuentes" y que "quizás lo sean algunos que llegan de forma irregular de algunos sitios en concreto". En este contexto, destacó que "el 40 por ciento de las violaciones que se producen en la Comunitat Valenciana las cometen personas de origen extranjero". Asimismo, señaló que su partido "no será cómplice de robos, machetazos y violaciones".

Por su lado, el portavoz del equipo de gobierno, el popular Vicent Sales, subrayó que "vincular inmigración a delincuencia es un exceso" y aseguró que "la delincuencia, ya sea entre extranjeros o ciudadanos nacionales, viene asociada a la pobreza". Además, calificó de "atrevida" la intervención de Barrabás, a la que preguntó si "sus socios de ERC y Junts van a condicionar las políticas migratorias del Gobierno".

El portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, perseveró sobre "los discursos racistas y xenófobos" de Vox y acusó a Ortolá de "dar información falsa" en su intervención. El líder valencianista protagonizó varios encontronazos con el equipo de gobierno. Uno, durante la defensa de su moción. Otro, cuando exigió al bipartito que "pida perdón" por las ataques sobre la retirada de la cruz de Ribalta. "Aunque quiera hacerse el chulo e ir de guay, gracias a los funcionarios no nos ha caído [Ayuntamiento] una querella", le recriminó Sales, aludiendo al informe municipal para justificar la decisión en su momento del gobierno.

También hubo rifirrafe con la propuesta del PSPV sobre vivienda. Puerta recriminó al PP su voto en contra y afeó a Carrasco "su desprecio a las necesidades de activar el alquiler a precios asequibles de las viviendas vacías de Castelló". Toledo le replicó señalando que "en apenas un año hemos comenzado a desarrollar el 80% de los sectores residenciales de la ciudad. En estos 12 meses se han comprado 12 viviendas sociales que el anterior gobierno dejó empantanadas. De hecho actualmente estamos negociando la compra de nuevas viviendas sociales que se harán realidad los próximos meses". De igual forma, recordó la cesión de dos solares a la Generalitat para construir 121 VPP y advirtió que "en este primer año hemos iniciado la redacción del proyecto del Plan de Barrios, con un importe de 17 millones de euros".