VALÈNCIA. La provincia de Castellón vio cómo el año pasado se disparó la obra pública. Un crecimiento que ha llevado al cierre de 2022 a un nivel de inversiones impulsadas por las administraciones públicas a niveles que no se veían desde hace más de una década, según los registros históricos. Un volumen considerable que tiene origen, por un lado, en la contratación de las obras del acceso sur del Puerto de Castellón, y por otra, el alza en licitaciones públicas convocadas por el Gobierno central, Generalitat, Diputación y ayuntamientos en año preelectoral.
Así lo muestran los datos de licitación pública sobre el año pasado hechos públicos este jueves por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (SEOPAN), según los cuales las diferentes administraciones públicas licitaron contratos de obra por valor superior a los 358,4 millones de euros en la provincia de Castellón. Más del doble (un 102% superior) al volumen contratado en el ejercicio anterior, cuando el sumatorio total ascendió a 176,9 millones de euros.
Aunque la Generalitat Valenciana y las administraciones locales son las que más han incrementado la inversión en obra pública, el Gobierno central tampoco queda atrás con una subida nada desdeñable del 70%. En este último caso, el motivo principal ha sido la licitación por parte de Adif de las obras del primer tramo del nuevo acceso ferroviario sur al Puerto de Castellón.
El concurso de la obra, que supone la construcción de 4,7 kilómetros del trazado ferroviario al puerto, se abrió en verano y se acabó adjudicando antes de acabar el año a la UTE conformada por las compañías Copasa, Puentes y Calzadas y Torrescámara por valor de 100 millones de euros. De esta manera, la actuación, que prevé iniciarse en un mes aproximadamente, supone casi el 70% de la inversión estatal en la provincia de Castellón durante 2022, que alcanzó los 144,7 millones de euros frente a los 85 del año anterior.
Pero la subida que ha experimentado la inversión en obra pública se da especialmente en la administración autonómica y en las corporaciones locales, según SEOPAN. Concretamente, los contratos de la Generalitat Valenciana se han disparado un 138% al pasar de apenas 27,8 millones de euros en 2021 a 66,5 millones el año pasado. Algo similar a lo ocurrido con los ayuntamientos, cuyo incremento es de casi el 130%. En su caso, el año pasado se alcanzaron los 147,2 millones de euros en total, de modo que los municipios se convirtieron en la principal fuerza inversora en obra pública de la provincia.
Con estos datos, la obra pública en la provincia supera los 257,7 millones de euros del año de la pandemia y es una cifra que no se veía desde el año 2009, cuando se licitaron obras por valor de 437 millones de euros. Todo ello, en el año previo a las elecciones municipales, autonómicas y generales, cuando generalmente los gobiernos buscan exhibir actuaciones de cara a la campaña electoral.
En términos comparativos con los datos de la Comunitat, el crecimiento en la provincia de Castellón es superior a los datos autonómicos. Así, la obra pública en la autonomía ha crecido casi un 48% (de 2.067 a 3.053 millones) en un año, y en las otras dos provincias, lo ha hecho un 50% en Valencia y un 27%.