CASTELLÓ. El sector citrícola de la Comunitat celebra este martes, por primera vez en su historia, el Primer corte de la naranja valenciana, un acto con el que se quiere visibilizar el inicio de la campaña citrícola, que este año anda bastante más adelantada que en la mayoría de temporadas. La iniciativa, igual a la que desarrollan otros sectores como el vitivinícola, pretende servir de escaparate para visibilizar que los supermercados ya disponen en sus lineales de fruta autóctona, cuando esta coincide con la de otras zonas, especialmente de Sudáfrica. No en vano, los errores en el etiquetado hacen que no en pocas ocasiones se venda fruta foránea como si fuera local, y viceversa.
Asimismo, con el acto se pretende reforzar la idea de que ya es posible encontrar mandarinas castellonenses y del resto de la Comunitat en cualquier tienda y gran superficie y pronto lo estarán las naranjas. En palabras de la IGP, se busca que todos los agentes que intervienen en el proceso comercial "favorezcan una organización cohesionada que redunde en el beneficio común de todo el sector y que permita trasladar a los consumidores la importancia de los cítricos valencianos en términos económicos, de salud y medioambientales frente a los de otras procedencias foráneas".
Para ello, la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cítricos Valencianos, organizadora del acto, ha convocado a una de las fincas de sus asociados, en Llíria, a todo el sector, desde los productores (acuden seis organizaciones agrarias diferentes) hasta los supermercados (la patronal de grandes superficies Anged) y consumidores (UCE y Avacu) pasando por la patronal estatal o las cooperativas.
En el acto también participarán el president de la Generalitat, Ximo Puig, que será el encargado de realizar el primer corte, y la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, junto al presidente de la IGP, José Barres.