CASTELLÓ. La visita a Castelló del presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, no es casual. Más allá de interesarse por la delicada situación del sector azulejero, se enmarca dentro de una estrategia que busca visibilizar la marca en la provincia con vistas a las elecciones autonómicas y municipales de 2023.
Las encuestas internas que maneja el principal partido de la derecha constan un cada vez mayor acercamiento al bloque de izquierdas. Esa progresión permite incluso establecer orgánicamente objetivos ambiciosos. Por ejemplo, recuperar el Ayuntamiento de la capital de la Plana y la Diputación Provincial, dos bastiones populares hasta que en 2015 y 2019, respectivamente, se produjo un cambio de tendencia con la irrupción de la coalición compuesta por el PSPV y Compromís (con Podem-EUPV también en el primer caso).
Ante "esta oleada de crecimiento", el PPCS pide a Génova un despliegue de barones nacionales para mediatizar la campaña. La idea es que la presencia de Feijóo no acabe convirtiéndose en una anécdota, sino que supongo un punto de partida. Se trata de que en las sucesivas semanas (y meses) distintos referentes del Partido Popular hagan escala en la provincia. Incluso, no se descarta que el líder gallego repita después de su estancia relámpago para reunirse con representantes de Ascer, Anffecc y CEV, además de visitar la empresa TAU Cerámica, del Grupo Pamesa.
Según fuentes del entorno de la dirección provincial, "Madrid quiere apostar por Castellón y la Comunitat Valenciana, que siempre han sido un granero de votos para la derecha". De hecho, se interpreta la visita del presidente nacional como "un punto de arranque" para recuperar las instituciones.
En este contexto, la presidenta del PPCS, Marta Barrachina, aseguró días atrás que extrapolando los resultados del sondeo autonómico publicado por Prensa Ibérica se reconquistaría la institucional provincial, controlada por socialistas y valencianistas desde 2019 tras 24 años de gobierno popular. "Con ese porcentaje, a día de hoy recuperaríamos la Diputación", señaló el pasado martes en la rueda de prensa para analizar los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Durante el mandato de Pablo Casado en el PP, las visitas de barones populares se sucedieron de manera frecuente. El propio presidente se desplazó en varias ocasiones hasta la capital de la Plana, al igual que su número dos, Teodoro García Egea, o el portavoz en el Senado, Javier Maroto. Precisamente estos dos últimos acudieron a la proclamación de Barrachina como nueva líder provincial en mayo de 2021.
Ahora, ante la importancia de las elecciones autonómicas y municipales, el PPCS confía en que Madrid se implique al máximo con esa pretensión de recobrar instituciones importantes. Al menos, aquellas en las que existen posibilidades de modificar el dibujo de la corporación, de acuerdo con lo que indican las encuestas.