CASTELLÓ. La Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense (Facsa) cumple los pronósticos y retiene el megacontrato de mantenimiento de las 116 depuradoras de la Diputación de Castellón. La empresa del Grupo Gimeno, y concesionaria del servicio desde 1994, se impone a la otra finalista del concurso público, la Sociedad Anónima Agricultores de la Vega Valencia (Sav), por una diferencia de más de 27 puntos tras la suma de las baremaciones de las plicas con los criterios técnicos y económicos. La mercantil castellonense obtiene una puntuación de 96,86 y la valenciana, una calificación de 69,17, según recoge la plataforma de Contratación del Estado.
Las otras dos postulantes que iniciaron la licitación, Depuración Aguas del Mediterráneo (Dam) y la Unión Temporal de Empresas compuesta por Ciclagua, Técnicas y Tratamientos Medioambientales (ambas de Simetría) y Global Omnium, se han quedado por el camino a consecuencia de distintos motivos. La primera, al no alcanzar la valoración mínima para llegar hasta el final del proceso. La segunda, por no acreditar la viabilidad de su oferta desproporcionada o temeraria tras proponer una rebaja del 24,03% sobre el presupuesto base.
Una vez elevada la propuesta de adjudicación, se ha solicitado a Facsa distinta documentación legal y jurídica para proceder a la firma del contrato. En teoría, la nueva concesión debe activarse en las próximas semanas ante la premura de tiempo. Sin ir más lejos, la licitación lleva en marcha desde el pasado 1 de febrero con la publicación del anuncio y del pliego.
La firma del Grupo Gimeno garantiza la ejecución de la prestación con una disminución por año del 10,1%. Esto significa que reduce en 834.643,87 euros el importe de 8.183.415,72 euros. En efecto, deja la anualidad en 7,3 millones de euros, siempre impuestos incluidos. Asimismo, se compromete a bajar el consumo eléctrico ponderado un 22,92%, ya que determina para cada una de las plantas de tratamiento, de forma justificada e individualizada, la potencia a instalar en base a las horas de funcionamiento.
El megacontrato tiene una duración de al menos cuatro años, toda vez que contempla una prórroga de 12 meses (hasta 2027). La prestación abarca las 116 estaciones de municipios con una población inferior a los 5.000 habitantes. El servicio, además, incluye la conservación de las 480 placas fotovoltaicas que la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar) prevé instalar durante este año en 23 centros hídricos de la provincia con una inversión superior a los 645.000 euros.
Los trabajos de mantenimiento y explotación se refieren a las reposiciones normales, la manutención de todos los elementos de las plantas (y las parcelas), averías, transporte y eliminación de residuos y fangos. Otras actuaciones corresponden al análisis y control de las diferentes etapas del proceso de saneamiento, gastos de personal, productos químicos o energía.
Por la elevada cantidad de depuradoras, la concesionaria debe acreditar suficientes medios personales. Según el expediente, la plantilla necesaria ronda los 100 profesionales entre jefe de servicio, encargado de mantenimiento, técnicos, responsables de plantas y operarios (de primera, segunda y tercera). En los cargos con cometidos de dirección, se requiere experiencia mínima de cinco años.