CASTELLÓ. La industria de los áridos en la Comunitat Valenciana está representada por 100 explotaciones mineras activas en la actualidad y, durante el año pasado, los habitantes de la región consumieron 13 millones de toneladas de áridos, lo que supone 2,65 toneladas/habitante.
En 2023 el sector facturó alrededor de 110 millones de euros y emplea a casi 4.000 personas, 700 empleos directos y 3.700 indirectos. "Dada la problemática de falta de mano de obra cualificada y la escasez de relevo generacional necesitamos incorporar en los próximos cinco años a más de 100 personas", señala el presidente de la Asociación de Empresas de Áridos de la Comunidad Valenciana (Arival), Custodio Monfort.
Con respecto a la presencia de la mujer en la industria, solo un 8% dirige o forma parte del comité de dirección de las empresas, y sólo el 2% es propietaria de un derecho minero. "En el sector es muy importante la labor de los ingenieros de minas, donde solo el 8% está representado por mujeres, las cuales tienen un gran compromiso con el sector y realizan una excelente labor", apunta Monfort. Hay que destacar que solo hay dos operadoras de maquinaria móvil minera en la Comunitat Valenciana y ninguna artillera, puestos de trabajo fundamentales para el desarrollo de la actividad en las empresas.
Cursos de FP para cubrir la demanda
Desde Arival se está intentando poner solución a este problema y por ello se puso en marcha, en septiembre, el nuevo ciclo de Formación Profesional de grado medio, Técnico en Excavaciones y Sondeos. "Estamos impulsando la incorporación de las mujeres en los puestos de trabajo dentro del sector donde todavía no están representadas. Hemos solicitado a la Conselleria de Educación la incorporación de esta formación tan especializada en el listado de sectores mayoritariamente de hombres para que puedan obtener una beca y captar a futuras alumnas. Asimismo, estamos haciendo una labor divulgativa en los institutos de educación secundaria para dar a conocer el sector y las oportunidades laborales que ofrecemos".
Pese a ser unos grandes desconocidos, los áridos son la segunda materia prima más consumida después del agua y sirven para fabricar multitud de elementos, como cerámica, hormigón, asfalto, paneles solares, baterías de los móviles y pantallas de los ordenadores, pasta de dientes y gel de ducha, piensos para el ganado, para la potabilización del agua, fabricación de prótesis o pasta de dientes.