CASTELLÓN. Porcelanosa Grupo ha conseguido hacer frente a la crisis de demanda que afectó al sector cerámico español gracias al crecimiento logrado en el mercado nacional. Si la caída global de las ventas de la industria cerámica -según los datos facilitados por la patronal Ascer- se situó en más de un 14% al cierre de 2023, el holding de Vila-real apenas ha notado ese zarpazo. Las cuentas anuales consolidadas reflejan que la cifra de negocios de Porcelanosa se mantuvo prácticamente invariable, con un descenso del 0,3%.
Así, la marca facturó en 2023 un total de 900,21 millones de euros frente a los 902,87 millones del ejercicio anterior. Porcelanosa ha logrado mantenerse por encima de los 900 millones gracias al aumento registrado en el mercado nacional que ha llegado a compensar en parte la caída en los mercados europeos.
Las ventas domesticas de Porcelanosa alcanzaron los 246,63 millones de euros el pasado año. El año anterior el mercado nacional aportó 224,75 millones, por lo que el aumento ha sido del 9,7%. Por contra, el mercado europeo marcó una caída del 7,14%. Las ventas en Europa han pasado de 359,8 millones en 2022 a 334 millones el año pasado. Una caída que ha acabado restando 25,7 millones a las ventas de Porcelanosa.
La facturación del grupo en el resto de países se ha mantenido estable, con un ligero aumento: 319,5 millones en 2023, 1,22 millones más que el ejercicio anterior.
Las sociedades industriales y toda la red comercial de Porcelanosa tienen un marcado carácter internacional. No obstante, la caída de ventas en Europa y el aumento en territorio nacional ha restado dos puntos al peso de la internacionalización en la facturación del grupo. Así, si en 2022 los mercados internacionales (Europa y resto del mundo) representaron más del 75% del total de la facturación, en este último ejercicio las ventas consolidadas fuera del territorio español han sido del 72,6%.
Tanto en 2023 como en 2022, el grupo centró su actividad principalmente en el mercado nacional, en Francia, en Reino Unido y en Estados Unidos, tal y como recoge la memoria consolidada.
"En el 2023 el sector cerámico español sufrió una disminución de la demanda en algunos de los mercados más importantes debido principalmente a la situación inflacionista", sostiene el informe de gestión de Porcelanosa. "Pese a ello -prosigue- el sector se posiciona como líder productivo de la Unión Europea diferenciándose de otros países fabricantes por mantener el compromiso de ofrecer productos cerámicos respetuosos con el medioambiente".
Pese al mantenimiento de la cifra de negocio, el holding de Vila-real ha visto caer en un 4% sus beneficios. Las cuentas consolidadas fijan en 42,58 millones el resultado positivo del ejercicio frente a los 44,43 millones del ejercicio anterior. En todo caso, el descenso de los beneficios es ligeramente menor que el registrado en 2022, cuando Porcelanosa tuvo un 6% menos de ganancias.
En relación con el personal, la plantilla media al cierre del ejercicio 2023 era de 4.925 personas, 129 más que el año anterior. De esta manera, los costes en materia de personal para el grupo han pasado de 262 millones a 276.
Por otro lado, la memoria consolidada de Porcelanosa refleja que en el ejercicio 2023 la sociedad repartió dividendos de 10 millones de euros de la distribución de una parte del resultado del ejercicio anterior. En el ejercicio 2022 la sociedad repartió dividendos de 12 millones. Durante el ejercicio 2023, la Sociedad dominante no ha realizado adquisición de participaciones propias; ninguna de las sociedades dependientes ha realizado adquisición alguna de las participaciones de la Sociedad dominante.
En cuanto a las perspectivas de futuro, el informe expone que que "el objetivo del grupo es seguir desarrollando sus actuaciones dentro de su línea de actividades para cubrir la demanda del mercado y poder aumentar su posición en el mismo".