CASTELLÓ. (MS/EFE). El presupuesto previsto para la UJI por parte de la Conselleria imposibilitará el funcionamiento normal de la universidad al no cubrir sus "necesidades reales". Así lo ha confirmado la propia universidad castellonense en un comunicado, alegando que las actuales cuentas comprometen seriamente su actividad y no pueden garantizar, por ejemplo, el pago de nóminas.
Este hecho ha provocado que la universidad pública castellonense 'se plante' y suspenda la elaboración de los presupuestos de 2023. Tal y como apuntan en un comunicado, la UJI exigirá al Consell sentarse a negociar una "financiación justa" y un Plan Plurianual de Financiación "que se adapte a las necesidades reales de la universidad.
Según apuntan fuentes de la institución la diferencia entre los ingresos que contempla el anteproyecto de los presupuestos autonómicos y el gasto real de la universidad castellonense para 2023 asciende a 16,3 millones de euros. La UJI plantea cubrir parte de este déficit utilizando 8,5 millones de remanentes propios, sin embargo la diferencia de 7,8 millones de euros restantes para equilibrar las cuentas hace "inviable" realizar un ajuste sin "comprometer seriamente" la actividad de la Universidad.
Y es que el presupuesto previsto para la UJI por parte de Conselleria deja sin cubrir 7,1 millones de euros del capítulo de personal para compensar el aumento de costes por la aplicación de complementos por normativa estatal y autonómica y por la estabilización de plantilla y nuevas necesidades de personal.
Esta situación "crítica" se ve agraviada por el incremento de los gastos energéticos y de contratos de servicios esenciales, que suman un déficit adicional de 4,8 millones de euros que tampoco está cubierto, y por el plan propio de inversiones para hacer frente a obras en ejecución, adecuación de espacios docentes y proyectos de rehabilitación energética y uso de energías renovables.