CASTELLÓ. Castellón está desde este lunes entre las zonas de España que viven un rebrote de la epidemia de coronavirus. Eso sí, el brote detectado, que afecta a 16 personas de una misma unidad familiar, parece estar delimitado y, al menos por el momento, no reviste gravedad.
Aunque desde la Conselleria de Sanidad no se ha querido ofrecer más detalles de estos nuevos casos detectados en la capital de la Plana, sí que ha trascendido que ninguna de estas 16 personas de la misma familia se encuentra ingresada en el Hospital General de Castelló, donde les correspondería por demarcación sanitaria.
De esta manera, todas se encuentran aisladas en sus respectivos hogares. Y los departamentos de Epidemiología y Salud Pública están analizando los respectivos entornos de todas ellas. Y es que, al ser detectado el brote en un control autocovid realizado en un centro de Atención Primaria, es el departamento de Salud Pública, que depende directamente de la Conselleria de Sanidad y no del Departament de Salut de Castelló, el que encargado de realizar el seguimiento.
Este análisis comprende, además del entorno del foco del contagio -al parecer una persona que llegó de Lleida y que, a pesar de presentar síntomas el día 22 celebró con el resto la Nit de Sant Joan en la jornada siguiente, según informó este lunes la Conselleria en un comunicado- el de toda aquella persona que haya pasado más de un cuarto de hora con un posible positivo. Si este finalmente se confirma, también se analizan los lugares y posibles contactos más leves que haya tenido esta persona desde el momento en que se delimita el contagio inicial.
En cuanto a las 16 personas de la misma familia que ya han dado positivo en los test PCR, ninguna de ellas ha sido aislada en el ala del Hospital General de Castelló habilitada para posibles casos de covid-19. En su caso, y si no empeoran de la enfermedad, pasarán en su casa la cuarentena y, tras 21 días, se les volverá a someter a las pruebas epidemiológicas para conocer si la han superado. Si es así, podrán volver a su vida habitual.
Como es lógico, el caso ha suscitado la lógica preocupación en la población castellonense, y también entre los dirigentes públicos. Tanto es así que este lunes, a pesar de ser festivo local, el equipo de gobierno estuvo analizando la situación y la alcaldesa Amparo Marco apeló a la "responsabilidad" de vecinos y visitantes para frenar una plaga "que no está controlada".
Y es que, a las puertas del verano, noticias como esta pueden hacer que todos los esfuerzos para ofrecer una imagen de responsabilidad y de control sanitario en una provincia que ha sido de las menos castigadas de España por el coronavirus se vayan al traste. En este contexto, no parece casual que el anuncio de la Conselleria de Sanidad se haya producido en lunes.